Por: Liset Orellana
Quien dijo que el trabajo fuerte y rudo era solo para hombres, no tenía ni idea de las capacidades que tienen un grupo de mujeres que forman parte de un modelo de trabajo que impulsa y apoya el Fondo de Conservación Vial (FOVIAL).
Se trata de un proyecto que agrupa a microempresarios salvadoreños y que desde 2009 ha tenido resultados positivos en la formación de empleo, prevención y hasta en el empoderamiento y mejora de la autoestima de las mujeres.
El modelo Unión de Personas Naturales (UPN) impulsa la creación de microempresas conformadas por 10 personas que viven en una situación de desempleo, en condiciones vulnerables y de pobreza.
Liderado en su mayoría por mujeres y madres solteras, estas microempresas son contratadas por FOVIAL para el mantenimiento de vía como: chapeo, limpieza, remoción de escombros, limpieza de cunetas y alcantarillado, señalización, reciclado, entre otras obras.
La UPN es un proyecto apoyado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que inició en Suramérica. Ese mecanismo se tropicalizo para nuestro país y ahora es uno de los modelos que ha beneficiado a 480 personas que han salido de la pobreza extrema con la creación de 87 microempresas, de las cuáles 48 empresas son contratadas para mantenimiento de vía.
“Una de las condiciones para formar parte de este programa es que las personas sean desempleadas, que residan en municipios priorizados como de pobreza y riesgo. Por eso la mayoría de microempresarios son jóvenes y mujeres que viven en esas condiciones”, expresó Felipe Rivas, director del FOVIAL.
Actualmente el 60 por ciento de los miembros de las microempresas son mujeres. Ellas y el resto de su equipo se movilizan por todo el país para cubrir los kilómetros asignados para el mantenimiento de la ruta.
Rivas destacó que las microempresas se consolidan de manera legal y en asociatividad. El salario asignado debe ser el mínimo o más y deben cumplir con obligaciones como el pago de Seguro Social y AFP.
“La dirección del FOVIAL se encarga de buscar recursos para formar entre 6 a 8 meses a los microempresarios y formar la asociatividad. No aceptamos recursos para capital semilla porque la idea es que el dinero se vaya para emplear a las personas. También nos aseguramos que los microempresarios tienen condiciones para licitar al estado y ganar contratos…es una especie de n ichos de mercados pero bien manejados”, indicó el director del FOVIAL.
Para consolidar aún más este programa y que continúe generando empleo sostenible para los microempresarios, otras instituciones como Conamype y los gobiernos locales se han involucrado para impulsar a los microempresarios.
Crear una microempresa
Hay ciertos requisitos para crear una microempresa y generar empleo. Para este caso, son las mujeres que mejor se han organizado para hacerlo y echar adelante sus emprendimientos.
Primero debe residir en los municipios priorizados en extrema pobreza y luego busque más información en el FOVIAL o con la alcaldía de su localidad.
La microempresa debe estar conformada por 10 personas –no familiares- y en la asociatividad se consta de que todos son dueños de la microempresa.
Según Rivas, el primer impacto positivo de este modelo es financiero porque genera un trabajo estable y fuentes de empleo. Segundo; existe una mejora en la autoestima de las mujeres porque aparte de recibir ingresos reciben el reconocimiento de la municipalidad por su esfuerzo y desempeño.
“Se consideraba un trabajo de hombres (mantenimiento de vía) pero las mujeres han demostrado que son capaces…hay un empoderamiento que se refleja en la comunidad porque no hay daños a éstos grupos”, apuntó Rivas.
El modelo de las microempresas ha sido tan exitoso que otras instituciones privadas y públicas como el Viceministerio de Prevención adoptará este ejemplo para aplicarlo en los municipios en riesgo.
