Es un ejercicio fácil de practicar, barato y al alcance de todos. No obstante, muy pocos lo consideran realmente una actividad física, pues no son conscientes de en qué medida puede llegar a tonificar los músculos y ayudarnos a perder peso.
LA IMPORTANCIA DEL PODÓMETRO
Son dos los factores que determinarán el número de calorías que podemos quemar mientras caminamos: la forma de marcha y el peso corporal. Digamos, por lo general, que una persona necesita dar 2.000 pasos para recorrer 1,5 km y quemar 100 kcal. Imaginemos que nuestro objetivo es perder 450 gramos a la semana: para ello necesitaremos quemar aproximadamente 3.500 kcal, o lo que es lo mismo, andar 10.000 pasos al día (unos 7,5 km).
Lleva siempre un podómetro o cualquier otro dispositivo que cuente tus pasos y el número de calorías consumidas, te ayudará a motivarte y alcanzar grandes logros.
HAZLO FÁCIL
Si bien lo anterior puede resultar demasiado ambicioso en un principio, puedes empezar por un número mucho menor de pasos (2.000 está bien) y seguir los siguientes consejos para facilitarte poco a poco la tarea:
- Evita el coche, el taxi o el autobús, ve andando siempre que puedas.Si es demasiado, aparca el coche un poco más lejos de tu destino o baja del autobús a mitad de recorrido.
- Toma siempre las escaleras en lugar del ascensor.
- Escucha tu música favorita mientras lo haces: el tiempo se te pasará volando y llegarás a tus objetivos sin apenas esfuerzo.
- Suma a alguien a tus paseos, al menos una o dos veces por semana: evitarás así que se convierta en una aburrida tarea diaria.
- Modifica la rutina cada cierto tiempo y pasea por distintas zonas.