El Pato y El Gordo: “Somos calle, hasta las de las pupusas nos siguen

Irvin García (El Pato) y Óscar Sandoval (El Gordo) le dan vida a la fan page de Soyacity

Por Santiago Leiva

¿Me permiten saludarlos? ¿Puedo tomarme una foto con ustedes? Entre saludos, guiños y miradas coquetas de jóvenes mujeres que cruzaban el perímetro, la entrevista pactada para una hora acabó siendo un largometraje rodeado de comedia.  Resulta una proeza difícil platicar con El Pato y El Gordo sin reír a carcajadas ni distraerse con sus ocurrencias. Irvin García (El Pato) y Óscar Sandoval (El Gordo) son quienes le dan vida a la fanpage Soyacity.com y a través de sus  parodias en redes sociales han entrado en la retina no solo de los soyapanecos sino de muchos jóvenes salvadoreños.

Su parodia más reciente “el Ladroncito”, que trata sobre los asaltos en los buses,  ha tenido más de un millón de reproducciones. “Lo que buscamos por medio del humor es sacar una sonrisa de algo que nos pasa día a día. Como es subirte al bus y llevar el miedo que te vayan a  robar”, dice El Gordo. “Nosotros intentamos sacar la canción que está pegando en el momento. La de Despacito ha entrado tanto en la gente que decidimos ligarlo a un ladrón”, sostiene El Pato.

Soyacity sin embargo, no es solo una página de humor para entretener, en ella se publican casos de salvadoreños que necesitan ayuda, y este par de “samaritanos” junto a otros de sus amigos se encargan de canalizar la ayuda solidaria que reciben, cumpliendo así labor social. Claro, la página también publicita anuncios y eso les da a ellos para los frijolitos pues no gozan de un empleo remunerado. Ellos se han formado en la universidad de la calle. “Pato, seamos legales vos solo estudiaste un ciclo en la universidad, no sos bueno para el estudio viejo, nosotros no somos buenos para el estudio viejo”, refuta El Gordo al Pato mientras este intenta explicar que ha estudiado tres ciclos de comunicaciones en la universidad.

Empero, si bien no son letrados, lo que les sobra es talento urbano y lo que se avecina para este año es una serie que se llamará “Me enamoré de una tortillera” y tienen el sueño de llevar uno de estos capítulos a la pantalla grande salvadoreña. El Pato y El Gordo fusionaron su talento el año pasado, tres años antes eran dos auténticos desconocidos. Óscar daba los primeros pasos con la página e Irvin se había lanzado a la parodia. Entre plática y plática el tiempo ha transcurrido, han pasado dos horas, el café con leche ha dejado de humear, las tasas están vacías. El Pato y El Gordo, llegan hoy en combo, ellos son mis personajes de esta semana.

 

Pasito a pasito, suave suavecito su nueva parodia ya pasa el millón de reproducciones…

El Pato: Pues sí, la verdad ha sido un éxito. Se triplicó nuestra expectativa y gracias a Dios ahí andamos en la mente de los salvadoreños.

 

¿Y cómo han asumido este éxito, que les dice la gente?

El Pato: Muy bien. La gente en la calle nos lo hace saber con las miradas o cuando nos piden un stickers de Soyacity o nos piden una foto. La gente nos grita ¡hey Gordo, hey Pato!, eso nos hace sentir bien. Es lindo.

El Gordo: La verdad que ha sido una satisfacción personal, si sabíamos que pegaría porque tenemos bastante confianza en nosotros, pero nunca pensamos que iba a llegar tan lejos. Hemos salido en algunos medios. Nos sentimos bien y vamos por más.

 

El tema de esta canción es la delincuencia…

El Gordo: Lo que buscamos por medio del humor es sacar una sonrisa de algo que nos pasa día a día. Como es subirte al bus y llevar el miedo que te vayan  robar. Ese es un sentir general de todas las personas.

https://www.youtube.com/watch?v=EBSzzfgi-bk&feature=youtu.be

¿El Gordo y el Pato son de bus?

El Pato: Yo sí, El Gordo anda en carro.

El Gordo: Yo desde hace unos tres años tengo carro, no siempre he sido de carro no jodas. He vivido 30 años sin carro. Y tengo carro pero lógicamente yo sé el sentir porque llegan cientos de denuncias a la página. La gente denuncia los puntos de a dónde están robando.

 

¿Alguna vez les han robado en el bus?

El Gordo: Claro que sí. Una vez venía en una ruta 13 y me había ido a sentar hasta atrás. Ese día me había ido mal. Y un ladrón me estaba pidiendo el reloj. Yo le dije: lo más que te puedo dar son cinco pesos, me puse de tú a tú con el ladrón y quizá el chamaco sintió que yo andaba malas vibras también. Entonces fue como que si negocié con él prácticamente. Gracias a Dios no me pasó nada. En otras ocasiones manitas creativas me han bolseado y me han sacado la cartera.

 

¿Y vos Pato?

El Pato: Mirá a mí me han robado teléfonos de toda tecnología, desde un blackberry hasta un touch. Una vez venía en una 29 F  a hacer un video, ese día me había quitado el pelo pelón y andaba gorra, Me subí y se subió un mañoso detrás de mí. De repente me puso un cuchillo puntudo y me dijo: ¿Qué ondas morro, en que cancha vacilas? En ninguna le dije, me quedé en blanco. Me llevó hasta La Constancia y pidió el teléfono, andaba un blackberry, le dije nada más que me diera el chips (no me lo dio), se llevó mi teléfono y solo le dije que Dios te bendiga y se bajó.

 

Sé que Ladroncito es una adaptación de Despacito, ¿quién se encargó de adaptar la letra?

El Gordo: La idea original fue del Pato, él fue quien dijo mirá porque no hacemos esta parodia. Nos sentamos a hacer la letra, y sí la mayoría de la letra la hizo él. En cuestiones de letras él es quien tiene bastante labia, él es el astro.

 

Y la musicalización ¿han estudiado canto o algo por el estilo?

El Pato: De música sí, yo se tocar bastantes instrumentos y sé de notas musicales, pero no se cantar.

 

En un video corto se cogen de la mano en una parada de bus, pero ya seriamente ¿cómo es que inicia su relación de amistad y deciden unir talentos?

El Pato: Me habían contado que la página Soyacity la manejaba un gordito que vivía cerca de donde mí. Entonces le escribí, nos pusimos de acuerdo y salimos a comer papas. Desde que lo vi supe que era una persona creativa. Hablamos de dar la cara en la página y que la gente se diera cuenta que en El Salvador hay talento, que hay humor blanco-gris y que podíamos darnos a conocer por medio de las redes sociales.

El Gordo: Yo siempre había apostado por dar el pecho en redes sociales sin necesidad de los medios (de comunicación), queríamos explotarnos por nuestros medios a toda costa y demostrar que en (Soyapango) hay gente que tiene habilidad. Aquí hay pintores, gente que sabe editar videos, artistas. Hay de todo en Soyapango, pero el problema es que nadie lo resalta y nosotros queríamos demostrar que aquí hay cosas buenas.

 

En algunos videos se ven claros temas como la marginación o la satanización de Soyapango ¿De alguna forma buscan denunciar eso, se han sentido marginados ustedes?

El Pato: Yo tuve la oportunidad de estar en casting en medios. Estuve en dos programas y estuve en una radio y sí sufrí bastante por lo que decían de Soyapango, pero siempre les demostraba que quien nace con el talento de la calle tiene más habilidad que alguien de la alta sociedad.

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¿Era un casting para modelo?

El Pato: ¡Nombre! yo tengo cara de chancleta. Estuve en el casting de Buena Onda y estuve entre los últimos diez. Y después fui a  un casting de Aló, pero ese era para una chera, no sé porque fuimos. Y el otro fue de una radio.

 

¿La juventud como les ha recibido en redes sociales?

El Gordo: Fijate que bien. La gente se nos acerca y nos dicen: nos llega lo que hacen. Se siente la aceptación. En redes sociales es raro que vos podas mover a alguien a ayudar y en este caso nosotros lo hemos logrado. Hemos logrado que tengan la confianza para ayudar a otros. Hay gente que nos dice acá tengo unos víveres para el caso que has publicado. Para nosotros es lo que más vale.

 

Moverse en Soyapango no es fácil ¿les ha pasado alguna anécdota con los muchachos durante la grabación de un video?

El Gordo: Fíjate que con los chicos de las corporaciones gracias a Dios ellos ven las redes sociales y saben incluso quien  sos vos, saben quiénes somos nosotros y gracias a Dios tenemos aceptación. Ya se nos han acercado y en un principio nosotros dijimos ya nos tocó, pero se nos acercan y nos dicen: buena onda perrito, buen video ese que sacaste. Creo que lo que nos ha ayudado es la cuestión social porque nosotros ayudamos en todos lados. Nosotros ayudamos a todos en general sin importar color ni que  colonia es. Sí hay que ayudar a alguien hay que ayudarlo.

 

Sus parodias van acompañadas de música reggaetón ¿por qué?

El Pato: Porque son las más fáciles de doblar, y porque quiérase o no es la música que hoy le gusta a la juventud. Nosotros intentamos sacar la canción que está pegando en el momento. La de Despacito ha entrado tanto en la gente que decidimos ligarlo a un ladrón.

 

¿El público de ustedes son los jóvenes?

El Pato: Hay de todo, niños, jóvenes, adultos, señoras. Hasta las de las pupusas nos siguen.

El Gordo: Vamos al mercado y gente que ni siquiera pensás  que te sigue,  como la vendedora de la fruta que te dice: hey yo lo vi en el video. Mucha gente nos sigue ya sea por el humor o por el tráfico. Es por ello que decidimos hacer humor blanco-gris y no rojo. En nuestra página no vas a ver malas palabras, usamos humor folclórico, pero no decimos malas palabras. Bloqueamos en la página las palabras incorrectas porque sabemos que hay niños que nos ven.

 

¿La fama les ha traído faldas?

El Gordo: Salen bastantes chamacas, te escriben cientos, pero en el caso mío yo soy casado, tengo dos hijos…

El Pato: Yo cuando llegue a la página dije voy a ser virgen hasta el matrimonio, pero no pude con la tentación.

El Gordo: Este (el Pato) les entra sin miedo, este es pie plano vos,  no anda con ondas.

 

¿Alguna vez la gente se ha espantado creyendo que realmente son delincuentes?

El Pato: Sí Jajaja. Cuando andábamos grabando la parodia del Ladroncito  yo andaba una pistola de mentiras y el Gordo como era el asaltado se bajó y yo me baje del bus corriendo. Él iba corriendo y se cruzó la calle. Un señor que estaba fuera de su casa se asustó y salió corriendo para adentro. Y después nos dijo: hey yo pensé que andaban asaltando.

El Gordo: El corrió por su vida porque me vio que venía corriendo y el Pato venía detrás de mí. El señor creyó que a matar a alguien iban.

 

Además de llevar humor sano, he visto videos en los que desempeñan labor social…

El Gordo: Tenemos una fundación (Soyapango AID), y funciona así: nosotros publicamos casos y vos como usuario los ves y vos decidís si quieres ayudar. Nosotros aprovechamos la aceptación que tenemos para hacer cosas buenas. Entonces nosotros subimos los casos, la gente dice mira yo tengo víveres vení a traerlos, nos movemos donde sea y recolectamos. Hemos hecho una infinidad de cosas, incluso hicimos una casa.

La gente en Soyapango les ve como personajes, ¿Cómo se ven ustedes?

El Gordo: Yo creo que es la gente la que debe contestar esa pregunta, nosotros seguimos con la creencia de que no somos nadie, tratamos de ser lo más humildes que se pueda, somos de aquí, somos calle, Soyacity es de la gente. Si un día llegamos a crecer será por la gente.

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El Gordo: “Yo era  de los pocos gordos que hacía el bulling”

 

Vos y el Pato iniciaron la aventura por separados ¿vos creaste la página?

Aja, sacábamos solo memes y bulling. Luego vi que la gente quería algo que los identificara. Yo quedé desempleado en 2015 y dije voy a intentar hacer algo y efectivamente empecé a poner en la página humor, noticias, tráfico y ese tipo de cosas y la gente comenzó a seguirnos. La página nació como cualquier página de Facebook que nace para entretener. Luego tuve una entrada de dinero ya con 17 mil fans  y entonces se me prendió el foco. En marzo de 2016 conocí al Pato e hicimos la primera propuesta que se llama Soyacity Sorvaibor.

 

¿Estudiaste alguna carrera a fin a comunicaciones?

No, no, yo estudié técnico en aires acondicionados después de graduarme del EXSAL.

 

Quedaste sin trabajo en 2015 ¿de qué vives?

Actualmente vivo de la página, la gente nos busca para anunciarse, los negocios que salen ahí es gente que pauta con nosotros. Una publicación de nosotros llega a 10 mil personas como mínimo.

 

¿La página la administran ustedes dos?

 

Fijate que sucede algo bien curioso. El Pato no me ayuda a administrar la página porque realmente no sirve para eso ja ja ja, este no sirve para nada. Yo le ayudo con su imagen jajaja. La página la administro yo y la administra otro chamaco que nadie lo conoce. Ese es el gallo tapado.

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A ver Gordo ¿cómo fue tu niñez?

Fue chiva viejo.

 

¿Sufriste bulling?

Fíjate que yo era de los pocos gordos que yo hacía el bulling. Mis cheros en el colegio saben que yo era bien fregado. Este (El Pato) me pregunta mirá y como te decían en el colegio. Y la verdad es que es él quien me ha puesto los mejores apodos: bomba sorda, sillón, bolsa de crema…

 

Decís que tu niñez fue chiva ¿tuviste todo?

No. Primero vivimos en Soyapango y yo creo que aquí es difícil que un bicho pueda decir (que tuvo todo). Mis papás se separaron, viví solo con mi mamá y hubo un tiempo difícil en la casa porque mi mamá se tuvo que echar todo al hombro. Luego conocí la iglesia, soy misionero de la iglesia de los Santos de los Últimos Días.

 

¿Eres mormón?

Sí soy mormón. Ahí creo es donde comienza el deseo de ayudar. Pase dos años ayudando a las comunidades en Guatemala, y luego regresé y me casé. Ahora sigo fiel a mis preceptos de mormón. No me gusta decirlo. Sos la primera persona a la que le digo que soy mormón.

 

¿Cuál es tu máximo sueño?

Tomar más Herbalife jajaja (broma). Nos gusta la comedia y la parodia y nos gustaría salir en algo grande.

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El Pato: “Siempre fui la oveja negra de la casa”

 

¿Cómo te iniciaste en el mundo de los youtubers?

Mira primero veía programas como los de Eugenio Derbez, admiré mucho a Jim Carrey y casi solo veo películas de comedia. Un día agarré una cámara e hice una parodia, y fue algo bien bonito porque la primera parodia, el primer video mío se hizo viral, no tenía ni un suscritor y de un solo creció todo. Así empecé.

 

¿Has tenido aceptación, te ha ido bien?

Sí me ha ido bien, fíjate que eso fue hace como tres años. De lo que me arrepiento es no haber descubierto antes lo que en realidad son mis sueños. Yo a los 18 o 19 años no sabía que quería. Mis hermanos me decían que estudiara contaduría, pero no me sentía bien, me sentí bien hasta el momento que decidí estudiar comunicaciones.  Llevo tres ciclos de comunicaciones pero por el momento me he dedicado  andar con lo de Soyacity.

¿Y tú niñez cómo fue?

Muy bien. Tengo un hermano y tres hermanas. Mis hermanos siempre han sido nerd, bien aplicados en el estudio. Siempre fui yo el que le dio problemas a mi mamá desde chiquito. Siempre era yo el que se daba duro o venía “talegueado” de la escuela. Siempre fui la oveja negra de la casa.

 

¿Te apoya tu mamá en esta aventura?

Al principio no me apoyaba. A mi mamá no le gustaba lo que hacía, pero a los primeros dos videos,  mi mamá se dio cuenta porque como te digo ese primer video (la parodia de Prince Royce salvadoreño)  se me hizo viral, salió en Viva la Mañana de México y una amiga me avisó que estaba saliendo mi video, y pronto vi a mi mamá chillando y me dijo: te felicito. Y yo ¡“achis” y que no decía que no le gustaban mis videos!

 

¿De dónde viene lo Pato?

Me lo puso un profesor de sociales, él siempre me hacía burla  porque decía que yo era bien trompudo y siempre entraba a las clases mordiéndome los labios, yo tenía esa maña de morderme los labios.

 

¿Con la fama te llegan las chicas, como te va con ellas?

Súper bien, siempre andamos ahí repartiendo abate jajaja. Sí en serio me va súper bien, pero lastimosamente el amor no me ha llegado a la vida.

 

¿Cuál es tu sueño?

Mi sueño es llegar a producir buena comedia. Demostrarle a mi familia que vale la pena todo este proceso de casi tres años que llevo. Que no necesariamente hay que vestir de saco y corbata para salir adelante. Además necesito crecer más para cerrarle bocas a los que me han cerrado puertas a mí.

 

¿De qué  vivís, de lo mismo de la página, tus papás te mantienen, las bichas te mantienen?

Ja ja ja, las bichas me mantienen dice jajaja. No, siempre ando vacilando el “cake” con El Gordo, siempre andamos de arriba para abajo.