“Estoy viviendo de lo que caiga, soy un hacelo todo y un cómelo todo”

Foto cortesía de Salsalvador All Star

Por Santiago Leiva

Atrás, 25 años atrás  muchos jóvenes de mi generación tropezábamos en bachillerato con las ecuaciones algebraicas, no nos cuadraban las estadísticas, no encontrábamos la fórmula química y  física exacta, ni tampoco el lenguaje para llegar a la persona que nos hacía suspirar, más todos soñábamos con comernos el mundo,  y lo logramos en una canción. ¿Quién no dedicó “Hacer Nuestro el Universo”? ¿Quién no se lanzó a la conquista imitando la vos de Martín Núñez y Prueba de Sonido?

Hubo que cruzar el charco telefónicamente para traerlo a las páginas de El Metropolitano Digital, pero acá está y llega con una historia llena de éxito, pero mucho más de superación. Cuando vino al mundo en 1968 llegó con los pies por delante, pero a puro coraje y sufrimiento logró triunfar y sin duda es uno de los personajes que El Salvador recordará. “Ya tengo a mi edad 36 cirugías y en un mes y medio me vuelven a hacer una cirugía más acá en Barcelona. Yo nací sin caderas y pues sin poder correr y sin lugar a donde ir, mi refugio era la música y la lectura”, recuerda Martín.

Sus problemas locomotores si bien le generaron dificultades no fueron obstáculos para brillar con luz propia. El mundo y principalmente El Salvador le conocen como uno de los vocalistas de la banda de Pop-Rock Prueba de Sonido, pero también es pintor y académicamente tiene formación en diferentes campos. En 1994 cuando “Hacer Nuestro el Universo” era un boom, se casó y abandonó la carrera de quinto año en medicina y optó por una licenciatura en anestesiología.

Estudió Marketing Industrial en México, Comunicación Política en Cuba, trabajó como pasante, asistente técnico y como asesor en la Asamblea Legislativa, fue diputado suplente y lanzó candidatura para alcalde en El Puerto de la Libertad. También participó de las campañas presidenciales de Shafick Handal, Mauricio Funes, y Salvador y Óscar.  “He salido por la puerta ancha”, dice, pero hay temas que aún reprocha con un tinte de amargura y otros que aún le causan gracia. “Mi primer aumento en la Asamblea Legislativa no fue por mis méritos académicos sino porque era una persona con discapacidades”. Antes había recordado que el tema “Hacer Nuestro el Universo” lo grabó con una botella de “Torito” circulando por sus venas. Hace un año, el 27 de junio, Rosa Esmeralda su última esposa murió de cáncer y él buscando un mejor futuro para sus hijos se marchó a Barcelona.

El miércoles pasado Martín  junto a sus hijos Lucas Alessandro y Guillermo Antonio celebraban la notificación que ya son ciudadanos españoles. Su hija Natalia Elena ya formó su propia familia y optó por vivir en El Salvador. Esta es la historia de Martín.

Martín, hace 25 años ¿qué pasaba por tu mente, qué ocupaba tu mente?

La conciencia de la post guerra es el contexto de 1992; entonces todos los jóvenes que pertenecemos a esa generación, que vivimos el contexto de la guerra civil interna y la esperanza que significaba un nuevo amanecer; que veníamos de ver firmar a las autoridades unos Acuerdos de Paz, de evidenciar la falta de todo y los anhelos de muchas cosas, creíamos que podíamos cambiar el mundo. Y bueno las oportunidades se fueron abriendo para aquellos chicos que teníamos esas expectativas y un poco de formación y educación. En 1992, yo estaba en mi tercer año de universidad en la carrera de medicina y en la organización estudiantil. Hace 25 años teníamos la esperanza de construir un nuevo país y pensábamos que los jóvenes estábamos llamados a ser parte de esa construcción. Se me atravesó la escuela de teatro de la UES y formalicé mi formación vocal con un maestro mexicano. Entonces en ese tiempo creía que podía tocar el mundo y alcanzar las mentes de la gente a través de la canción.

 

Se abren las puertas a la esperanza y ustedes quieren “Hacer Nuestro el Universo”…

Es que nos queríamos comer el mundo y descubrimos que teníamos una oportunidad y la usamos. Lo maravilloso es que éramos una banda de garaje como la conocen los “americanos”. En aquel momento éramos una banda de “covers” que veníamos de un colegio.  Teníamos la buena educación de ensayar y ensayar hasta que saliera perfecto.

 

Indudablemente  hubo gente que creyó en ustedes

Sí hubo gente que creyó en nosotros al escucharnos, que nos dijeron: miren ustedes no son malos, que tal si proponen algo original y mira que aprender a hacer música original en aquel tiempo era un reto, era compararse con artistas que podían estar consumados como Bronco, Roberto Salamanca…

 

¿Y entonces aparece Fredy Méndez, y el poema?

Con Fredy, teníamos a esa altura, en 1992, quizá 10 años de conocernos. Estudiamos juntos en la primaria, nuestras familias eran vecinas y luego estudiamos bachillerato, teníamos una buena relación. Estábamos en el grupo cristiano musical artístico juntos. Él estaba en la Facultad de Química y Farmacia y ahí tenía a su profesor o instructor (Francisco Funes) y él le dice que estaba enamorado de una chica y  le da el poema que él le había dedicado a la chica. El poema se llamaba “Se Vuelve Nuestro el Universo”. Entonces llega Fredy y me presenta el escrito eran cuatro páginas llenas, eran de aquellas hojas de examen, te acuerdas. Cuatro páginas  llenísimas. Mira para una letra de canción era demasiado, Alex Oviedo tiene la versión original, el papel original en el que se inscribió el poema, y entonces  oyendo otras bandas como Simply Red, influencias de Soda Estéreo y de Enanos Verdes se nos hizo que el estilo retro iba bien. Entonces  hicimos un blues originalmente en guitarra y empezamos a darle forma a la canción cortando palabras, haciendo nuevos arreglos, nuevas rimas, y  el poema se vuelve canción y le cambiamos a “Hacer Nuestro el Universo”. Era una canción tediosa porque no tiene un coro repetitivo, no repetimos nada exceptuando que había que hacer un estribillo general. Intentamos respetar lo que habíamos recibido de clases de formación académica musical, construimos una canción y un buen día terminamos proponiéndola a la banda, y un amigo, un sacerdote del Puerto de La Libertad nos prestó $100 dólares para el pago del estudio).

Henry Zavaleta era el director de programación y nos dice: miren el estudio está ahí  así que Hacer Nuestro el Universo  se grabó con el acompañamiento de los instrumentos que tenían en ese estudio, claro en la Orquesta del Santa Cecilia el que se encargaba de los arreglos musicales era Víctor Tomasino y su alumno más destacado era Miguel Campos y hace él el arreglo de Hacer Nuestro el Universo. Nos atrevimos a grabarla tal cual, la canción se aprueba y Henry con el apoyo de la “Lulu” Barrientos, Cecilia, el mismo Pencho que eran locutores de la radio nos dicen: nosotros la vamos a programar, pero depende de ustedes. Así que pusimos a toda la familia a llamar pidiendo que la programaran y fue la Super Stereo  la primera que la sonó.

 

¡Sus propias familias llamaban a la radio para que programaran la canción!

Sí, pidiendo la canción. Era la única manera que siguiera sonando y que entrara a la lista. Así que primero fuimos nosotros llamando, después llamaba mi hermano, mi mamá y las mamás y amigos de todos los de la banda. Teníamos todo un equipo, llamábamos todos los días y así logramos entrar a las 10 primeras de la lista. Entramos en la posición número 10 como nueva, como lanzamiento de Henry Zavaleta.

Pero era una canción pegajosa, recuerdo que estaba iniciando mi bachillerato y sonaba por todos lados en mi colegio ¿Qué pensaron ustedes al ver el exitazo?

Ufff es  que nos vino totalmente de sorpresa, nosotros provocamos que rodara, pero después la canción se volvió pegajosa y la gente comenzó a dedicarla. No sé quizá les gustó la poesía, la conjunción de la letra y que era diferente a todo lo que se había propuesto porque no era movida sino una canción de amor. Lo lógico era que hiciéramos una canción de la paz y la unidad, pero  hicimos una canción de amor y le pegamos. Fue una casualidad, pero fue una casualidad estructural diría mi maestro. Te digo nos cogió de sorpresa el ¡hey están en la lista!. Después Super Stereo  empieza con el tema de promover a artistas. Antes habíamos ido a picar a radios como Mil 80 con una cinta magnetofónica y nos la rechazaban, la tiraban al basurero enfrente de nosotros. Nos decían no muchachos esto no sirve, cuando tengan algo de verdad nos lo traen, aquí estamos con tecnología de CD decían, y nosotros llegamos con un carrete de cinta magnetofónica,  solo para eso alcanzaba la plata. Muchas radios nos cerraron las puertas.

 

¿Cómo fue el proceso de grabación?

El estudio nos lo rentaron por una jornada de grabación. Yo venía junto con Alex del coro universitario, después me promovieron al coro nacional, y veía de que los grandes calentaban la garganta (para cantar) con licores finos y yo me quería calentar la garganta ese día y solo había “Torito” así se llamaba, así que (compre) una botellita de “Torito”. Ese día no dormimos. Desde la hora que cerraron la radio, a las 8:00 la noche nos pusimos a hacer la música, la sesión de batería, la sesión de guitarra y llegamos hasta las 4:00 de la mañana. Yo calenté con una botella de “Torito” así que esa canción la grabe a “pija” maestro.

 

Jajaja estabas bien sonado

Había comprado una de esas botellas y ya no tuve miedo. Y la sorpresa fue lo que tu dices que los muchachos de las promociones (de bachillerato) la hicieron propia y los colegios que tenían su posibilidad nos llamaban para estar en sus turnos en sus cierres de fiestas. Con el éxito y el boom apareció tocando a nuestra puerta Jhonny Calderón con una entrevista que nos hizo para la revista que tenía Diario Co Latino, él era  de redacción de esa revista. Y nos pregunta: ¿porque me ha costado tanto encontrarlos? ¿y su manager? no tenemos manager le dijimos, y porque no hablamos de que yo pueda ser su manager. Ahí él nos conquista y se vuelve nuestro manager. Luego el programa que estaba de moda,  Domingo para Todos  conducido por Daniel Ruck nos llama y dice vénganse, pongan el vídeo, y  cual vídeo si no teníamos.

Entonces Daniel nos ayuda a hacer el primer video de Hacer Nuestro el Universo. Nos dio copias para ir a dejar a los canales y es así como con el acompañamiento de muchos amigos, sin ningún cinco en la bolsa, viajando en la 101 A y B, y caminando porque entonces no había buses para ir a Santa Elena a las radios o canales de televisión así que distribuimos como pudimos. Jhonny tuvo el acierto de promovernos en todas las radios locales del país que estaba en un nuevo despertar, había un deseo de escuchar cosas nuevas. En San Miguel, Santa Ana, San Vicente había radios locales y esas radios nos acogieron muy bien.

 

El tema los lleva a la cima y llegan nuevas canciones, pero luego la banda se apaga ¿Qué pasó después del éxito?

Bueno que te puedo decir. El éxito nos cogió de sorpresa a todos y luego la popularidad, habíamos llegado a todos los colegios, a todos los lugares, conocimos los 262 municipios y quizá los pueblos de cada lugar, valles y cantones; y entonces llegan los egos, hubo muchos egos en aquel momento. Éramos chicos jóvenes, inexpertos y con algún dinero en la bolsa. Un dinero que no esperábamos, una fama que no esperábamos, una popularidad que no esperábamos y que no sabíamos manejar y que hacer con ella. Empezamos a tener discusiones sobre los tipos de influencia, que tipo de música, que tipo de tonada, pero siempre seguíamos muy unidos porque teníamos un objetivo principal: la música, y con nuestras limitaciones la banda era nuestra segunda familia.

Era lo que nos unía y decidimos que íbamos a hacer un disco y que para no pelearnos cada quien llevara su propuesta musical y es así como se presentaron una cantidad de nombres para la banda hasta llegar a Prueba de Sonido. Y Willy Maldonado (en Fin de Semana) nos preguntó ¿y cómo los presentó?, le dijimos que pensábamos en Prueba de Sonido, dijo me gusta ese nombre; queda. Así que el que bautizó a Prueba de Sonido fue Willy Maldonado.  Nos dijo quédense con ese nombre me parece bien, me parece fresco y humilde. Nosotros teníamos buenos músicos, todos formados por Víctor Tomasino, uno de los mejores jazzistas de Centroamérica sin duda, y creo que logramos una cohesión musical. Teníamos influencias del Rock and Blues con migo que me gustaba mucho Miguel Ríos, teníamos a Ricardo Guido en la guitarra que le gustaba Soda Stereo y el sonido electrónico, a Alex Oviedo que le gustaba Depeche Mode, a Nelson Erazo  le gustaba mucho la música sudamericana clásica y teníamos en la otra guitarra  a Alberto Cea, un rockero, que escuchaba a ACDC y cosas así. Imagínate la mezcla de todo eso. Entonces aparecen canciones como Si Estuvieras con Migo, Más que una Amiga… y llegamos a través de Jhonny a un productor que nos hiciera un disco. Ese disco se llamó 1, 2, 3 probando. Ahí está una canción de Led Zeppelin, hermano, ese era el nivel de banda que teníamos.

 

¿Y qué  pasó luego, porque no sigue la producción, no dio el capital o fue por los egos?

No, los egos aparecieron al final de los tiempos, no sin antes haber producido tres discos juntos, literalmente con el 70% de la banda original porque por razones especiales el primer baterista que era Guillermo Valle, se va a Canadá y se queda su hermano Carlos Valle con nosotros. Luego  el guitarrista Roberto Cea también se va para Canadá. Después de separarnos de Jhonny hicimos un disco en vivo que produje personalmente. Y después en 1998 se me abre la ventana para la asesoría política. Yo venía de una tecnificación en México en marketing, gobernó por primera vez en Santa Tecla el FMLN, me les fui acercando a ellos y les parecieron mis propuestas de promoción política. Yo tenía una radio mercado que después se convirtió en una radio local gracias a ARPAS y ahí promovía la música nacional en específico. Fue en 1998 que yo me separo por primera vez de la banda porque venía un proyecto político fuerte para mí. Tanto así que desde 1998 yo entré como pasante en la Asamblea Legislativa para apoyar el tema comunicacional.

Alex Oviedo y Martín Núñez

Los rostros más conocidos en Prueba de Sonido son el tuyo y el de Alex Oviedo, ¿de dónde viene ese don del canto, cómo fue tu niñez?

Mi niñez fue genial. Ya tengo a mi edad 36 cirugías y en un mes y medio me vuelven a hacer una cirugía más acá en Barcelona. Yo nací sin caderas y fui sometido a una cantidad de cirugías en condiciones limitadas y pues sin poder correr y sin lugar a donde ir mi refugio era la música y la lectura. Yo leía mucho y escuchaba muchísima música, pero no me animaba a cantar. Aparece el coro de la iglesia y me pego, pero gritaba mucho e hice que me sacaran. Luego aparece el coro del Santa Cecilia y ahí si me dejaron gritar. Viene luego el padre Chus Fuentes y hace la Orquesta Santa Cecilia.

 

¿Cómo es que naciste sin cadera, que pasó?

Nací con los pies de frente, no nací con la cabeza adelante si no que los pies. Entonces los médicos jalaron los pies del vientre de mi madre y me zafaron las caderas, nadie se dio cuenta porque en ese tiempo no había un protocolo y yo me crie y no podía caminar porque las articulaciones no se formaron porque no estaban juntas. Eso se llama luxación congénita de caderas, zafadura en el momento de nacer. Era 1968 y no había protocolos para atender partos. Se enteraron mis padres hasta que tenía 18 meses y no podía caminar,  no me podía poner de pie y empezaron los tratamientos largos para reconstruirme las caderas desde aquel momento hasta hoy.

 

Imagino extrañaste caminar durante tu niñez ¿pero qué fue lo que más deseaste al ver a otros niños: correr, jugar fútbol talvez?

Mira, yo hasta los diez años no pude correr por las canchas porque estaba operado sí o sí, o estaba tirado en una cama. Estaba intermitentemente en una cama o en recuperación porque era prohibido para mí correr o pegarle a un balón porque se me zafaban las caderas de nuevo, lo único que me quedaba era estudiar. Pero después de los diez años mi cuerpecito empieza a madurar y me dijeron vamos a esperar que tengas 13 para ver como se desarrolla, entonces fui basquetbolista, intente algo de fútbol pero me fue mal porque soy patético para el fútbol, jugaba trompo, pero soy malo para los juegos y era malísimo, también jugaba yoyo. Después dije si no puedo correr talvez puedo hacer otras cosa y se me daba mucho el escribir, el cantar y entonces me puse a cantar. Me ponía también a pintar, mi padre me enseñó pintura. Hice acrílico y ahora hago muchísimos estilos mixtos así que soy pintor también.

 

A mí me resulta difícil pasar desapercibido, quizá la gente ve un defecto al verme con el rostro tapado ¿te afectó moralmente en algún momento tu dificultad para caminar?

Toda mi vida. Imagínate mi primer aumento en la Asamblea Legislativa no fue por mis méritos académicos ni por mis logros políticos sino porque yo era una persona con discapacidades, porque era la única manera de promoverme a un mejor salario. Y se hace un estigma, una marca, porque en vez de volverse una política real de promoción y desarrollo a la persona eres un número, una obligación: hey busquemos a este patojito para que digan que cumplimos con la ley, me entiendes. Era para cumplir la ley no era porque yo tuviera los méritos para hacerlo y a mí me llenó de frustración porque sabía que tenía credenciales para poder elevar mi nivel laboral no por mi defecto o discapacidad.

 

De las voces de la banda, Alex se va trabajar en medios de derecha y vos te inclinas a la izquierda ¿tuvieron diferencias luego, o la relación siguió intacta?

Mira yo voy a decirlo porque al final tuvimos la oportunidad de hablarlo. En 2006 un jefe de Alex, tú ya sabes quienes son, ve mi nombre y el nombre Prueba de Sonido en la marquesina del Concierto de la Paz que se hizo en el estadio Cuscatlán y fue un golpe porque  el cantante de Prueba de Sonido era uno de los Gerentes de Producción de TCS y  le jalaron el aire, y aquél (Alex) me dice: hey hermano estás jugando con los frijoles de mis cipotes, y yo le dije: y que quieres, que yo le quite los frijoles a los míos. Tu sos Prueba de Sonido, pero yo soy Prueba de Sonido también, y si derecho tienes tú derecho tengo yo. Entonces de algo difícil, porque no era malo, sacamos algo bueno. Y lo que hicimos fue sacar  un reportaje en un periódico. Yo era el de la izquierda y Alex el de la derecha y que a pesar de las diferencias podíamos hacer música, hicimos un nuevo disco incluso que se llamaba “La Razón de Continuar”. Aparecimos como si éramos pugilistas en las páginas, Alex a la derecha y yo a la izquierda. Al final muchísimos amigos políticos de ARENA, de GANA y PCN, políticos y diputados son amigazos mío gracias a Alex Oviedo y muchísimos alcaldes y diputados son amigazos, pero amigazos hermanos de Alex Oviedo gracias a tu servidor, pudimos unirnos por la vía musical y hacíamos conciertos con GANA, con ARENA y con el FMLN.

Martín hace una año murió tu esposa de cáncer ¿has superado esa pérdida?

No, no se puede superar mi querido Santiago. Es insuperable. Por la vida vas encontrando gente muy noble muy linda, tu y yo tuvimos un gran encuentro alrededor de eso y yo estoy agradecido de haberte conocido y que nos dieras la fuerza para afrontar la enfermedad.

Fuiste un oasis en ese desierto árido, en ese difícil sufrimiento de dos años y medio de tratamiento de cáncer de mi señora que tuvo un desenlace lamentable, pero que ella al ver tu ejemplo nos llenó de muchísima esperanza, de fuerza, de valor y nos unió como familia. No solo a mi hijo, a ella y a mí sino a mis otros hijos, la familia de mis hijos y mi madre. Nos unió el tema de solidaridad. Y lo digo no porque seas tu quien me está entrevistando, pero tu libro lo pasé a toda mi familia para que comprendiera que no solo nosotros estábamos sufriendo y que se podía salir adelante.

Por su puesto uno puede sobre llevar una perdida tan trágica, pero no se puede superar, y entonces buscas paliativos y parte de esos paliativos es proveer para mis hijos un mejor futuro. Y te lo digo con el dolor de mi alma, pero en nuestro país mis hijos no tendrían ese futuro. Tuve que armarme de mucho valor, organizar las piezas rotas y ver adonde este rompecabezas sitiaba y  viendo las oportunidades Europa era la alternativa. Entonces me vine para Europa con una mano al frente y otra de atrás. Acá estamos, este es un día de muchísima alegría para mi porque ya tengo a mis dos hijos conmigo y este día nos han entregado a los tres la residencia española, imagínate.

 

Estás en Barcelona concretamente ¿A qué te dedicas ahí?

Como buen inmigrante, como buen salvadoreño y como diría Roque Dalton soy un hacelo todo, un comelo todo, compadre.

 

¿No se ha muerto el gusanito de la música, esperas volver y cantar para los salvadoreños?

Como te lo puedo decir sin sonar a pedantería hermano. Yo no espero nada, el mañana para mi no existe, pero este  día yo y mis hijos vamos a hacerlo un gran día. Si las oportunidades y la vida me dan chance de volver a mi país será un gusto.

 

¿Has buscado cantar en algún lugar de España, en algún bar quizá?

Ya lo hice, he logrado permear, la cultura es difícil y más difícil en Cataluña, pero he cantado en bares incontables que gracias a Dios me han permitido pagar los gastos y la manutención de mis hijos. He tenido también el reconocimiento de grandes artistas regionales y locales, y la oportunidad de que me reconozcan y digan: ¡hey enano ven súbete al escenario y entretennos!. Eres bueno porque no te lanzas. Si no me lanzo y no quiero dar otro paso hacia adelante es porque estoy llevando una filosofía de vida para mí, y mi  prioridad son mis hijos, su educación y su estabilidad. Cuando eso este hecho me voy a dedicar tiempo a mí y eso obviamente pasa por ir a cantar.

 

¿Pero vives de la cantada?

Estoy viviendo de lo que caiga. He pegado ladrillos, he cocinado, he limpiado culos, he limpiado inodoros, he servido comida, he cantado en grandes escenarios de pequeño y gran formato, y estoy dando tutorías de inglés, estoy en un programa de radio para inmigración y sensibilización, y estoy también como traductor de inglés. Como te digo soy un hacelo todo y un comelo todo. Yo sigo viviendo de la música aún en España, en tierra ajena, sigo comiendo y mis hijos también.