El Metropolitano Digital
Superando las dificultades económicas y poniendo por encima el amor al deporte, la escuela de Taekwondo ‘Pequeño Lince’ regresó al país con medallas de oro tras su participación en un torneo internacional realizado en Nicaragua
A inicios de julio la escuela solicitó a instituciones, organizaciones, entidades públicas o privadas que ayudaran para costear una parte del viaje. Lastimosamente la escuela no recibió ningún aporte pero los chicos, padres de familia y profesores no perdieron las ganas de cumplir el sueño de representar al país en un torneo fuera de casa.
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Costeando sus propios gastos y haciendo actividades para recaudar fondos, la escuela reunió el dinero para representar a El Salvador en la Copa Impacto 2017 que se realizó el 22 y 23 de julio en Nicaragua.
Aunque el ingreso a ese país (frontera) fue otro reto para la Escuela, nunca se dieron por vencidos. “Llegamos como las 10 de la noche y pasamos toda la noche en la frontera. Varios ya estaban un poco desilusionados porque no nos dejaban pasar, pero como 10 horas después nos dejaron pasar y llegamos al torneo el día sábado. Los chicos grandes participaron el sábado y el domingo los pequeños…todo valió la pena porque logramos traer oro y plata”, expresó Rocío Gutiérrez, madre de familia y directiva de la escuela.
Los atletas de la Escuela Pequeño Lince ganaron en las categorías de combates y formas; más que eso, ganaron experiencia de vida y demostraron que su espíritu de superación pudo más que las adversidades.
“Cada quien iba pagando cierta cantidad de dinero, pagamos el transporte y salió algo caro y ajustado en presupuesto personal pero valió la pena cada sacrificio”, dijo Gutiérrez.
La escuela igual necesita de ayuda de personas o empresas altruistas para continuar con el trabajo de formación y educación para los atletas.
