El Metropolitano Digital
Un entierro doble y abundante material cerámico de unos 2, 500 años de antigüedad, fue descubierto por la arqueóloga Michelle Toledo del Departamento de Arqueología, de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural de Secultura, mientras realizaba un estudio en un terreno donde se pretende desarrollar una urbanización en el municipio de Quelepa, San Miguel.
“Los individuos se encontraban uno sobre otro, el primero de ellos, en posición de cúbito lateral derecho flexionado, y el segundo, por encima del primero en posición decúbito dorsal flexionado, este último con la característica de que sobre su cráneo se encontraba un cuenco”, explicó la arqueóloga Toledo, quien contó con la colaboración de estudiantes de la Universidad Tecnológica de El Salvador.
Entre el material cultural asociado al entierro se encontraron otras cuatro vasijas de cerámica y una mano de metate. “Por sus atributos, estas piezas arqueológicas datan de finales del período Preclásico medio (1,200 A.C. al 400 A.C.) ya que corresponderían a la Fase Uapala, identificándose tipos cerámicos como “San Esteban Ordinario” e “Izalco-Usulután”, descritos por Wyllys Andrews, quien hizo importantes excavaciones a finales de los 70 en el sitio arqueológico Quelepa”, dijo Toledo.
La arqueóloga agregó que este interesante hallazgo se encontró de manera aislada, ya que no formaba parte de un contexto de ofrenda hacia una estructura, doméstico o un área de enterramiento.
En el estudio -realizado del 12 de junio al 21 de julio- se excavaron 35 pozos de sondeo, y tras el hallazgo se inició la recuperación del contexto arqueológico, ya que los materiales óseos se encontraban depositados en un suelo arcilloso que al contacto con la humedad se tornaba poco propicio para la extracción de cada uno de los huesos identificados (cráneos, pelvis, humeros, fémur, tibia, peroné, entre otros). Dichos trabajos tuvieron una duración de tres semanas, hasta el momento de su levantamiento exitoso y traslado al laboratorio del Departamento de Arqueología.
Lo que sigue es la fase de gabinete, análisis de todos los materiales recuperados. Esta se realizará en los próximos días. Esta fase consiste en lavado de material, identificación, fotografía, dibujos y consolidación de los materiales, que pasarán a ser parte de la Colección Nacional de Arqueología, explicó Toledo.
