El firmamento de Hollywood tiene una estrella salvadoreña

René Mena, actor salvadoreño radicado en Estados Unidos

Por Lenny Castro

René Mena, es una estrella de cine y televisión de procedencia sonsonateca que está brillando con luz propia fuera del territorio nacional. Con esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación se ha abierto campo en el difícil mercado de la actuación.

Sus interpretaciones le han valido para ingresar a Hollywood, en su filmografía se acumulan papeles en las series Shameless y Hand of God, cortometrajes como Wally’s Will y cintas como Bright y Prescience, entre otras.

No todos sus papeles han sido dando vida a hispanos, también ha logrado interpretar otros papeles gracias a que sus características asemejan mucho a personas procedentes de India o medio oriente.

El Norte

René Mena, nació en Sonsonate y creció en Ahuachapán, lugar que fue su hogar hasta los 16 años; edad a la que migró rumbo a Estados Unidos para reunirse con sus padres y buscar una mejor calidad de vida.

Su travesía hacia “El Norte”  fue similar a la de tantos otros migrantes, a píe y sin papeles, con mucha humildad rememoró lo duro y peligroso de ese viaje, en especial porque su constitución física era menuda, condición que a lo largo de su adolescencia lo llevó a ser víctima de burlas y menosprecios.

Mena procede de una familia grande, tiene 10 hermanos y todos gracias a su padre viven en Estados Unidos de forma legal actualmente.

Desde muy temprana edad, este joven actor, tuvo claro que su futuro estaría en los negocios, razón por la que estudió esa carrera  en la ciudad de Richmond, Virginia. Jamás pasó por su mente actuar.

A río revuelto, ganancia de pescadores

Recuerda que su negocio eran las bienes raíces y que le iba muy bien en dicho rubro, hasta que llegó la crisis económica que desplomó la venta de viviendas.

“Me iba bien, estaba muy contento hasta que la economía colapsó y mis ingresos eran menos.” Narró. Fue así y por un reto entre amigos que tomó la decisión de presentarse a su primera audición.

Sin imaginárselo obtuvo el trabajo como actor, de entre cerca de 80  personas que se presentaron, con la actuación llegó  el flechazo por el arte. Explicó que se enamoró de la disciplina y todo lo que conllevaba la actuación.

Ese primer papel fue como antagónico y  para un programa piloto de HBO; sin embargo nunca salió a la luz, empero la semilla ya estaba sembrada y germinando en el interior de René.

Conocedor que tenía un talento natural y con la inquietud a flor de piel, tomó la decisión que cambiaría su vida para siempre.

“Técnicamente yo no sabía nada de actuación…pero, tres meses después me mudé a Los Ángeles y acá llevo siete años y medio haciéndolo de forma profesional.” Relató.

El camino ha sido cuesta arriba y él mismo reconoce que su vida ha estado llena de cosas buenas y malas, pero no ha dejado que nada lo mueva de su objetivo.

Recordó que cuando ya estaba viviendo  en Los Ángeles, la realidad lo golpeó muy duro; belleza, talento y profesionalismo eran los mayores competidores, pero eso no lo desencantó.

“Gente de todo el mundo viene a perseguir el mismo sueño.” Aseguró,  ante tal reto comenzó a prepararse con clases de actuación y en pulir su inglés, porque a pesar que lo hablaba muy bien necesitaba perder el acento para luego reaprender todas las pronunciaciones de los latinoamericanos e incluso de personas de medio oriente.

“Hay artistas latinos que hablan cinco idiomas y conocen 10 acentos y yo vine acá sin ninguna preparación.” Explicó.

Tuvo un arduo trabajo para ponerse a nivel en tiempo récord y prepararse en muchos otros aspectos como el sicológico y el físico.

Esperar sin desesperar

René contó que le tomó un tiempo conseguir trabajo y al principio lo hizo por amor al arte, en otras palabras de gratis, recuerda que hubieron muchas series de internet, cortometrajes de los cuales la única ganancia fue la experiencia.

El dinero, siempre fue un problema en sus inicios como actor e inesperadamente fue el usufructo que obtuvo de su carrera lo que le dio techo y comida cuando nadie apostaba por él.

“Durante el tiempo que trabajé en bienes raíces me fue muy bien, tenía ahorros y dos casas.” Aseguró.

Para mantener su sueño, tuvo que vender una de esas casas y sostenerse por casi dos años sobreviviendo muy limitado.

Relató que alquilaba un pequeño apartamento que compartía con otro compañero de aventuras y solo tenían sus camas, las que hacían las veces de sala, comedor, cuarto y oficina.

“Los primeros cuatro años fueron muy difíciles económicamente y profesionalmente, porque la discriminación es difícil y grande en el ambiente artístico. Vine a descubrir que se nos discriminaba por ser centroamericanos o específicamente por ser salvadoreños.” Lamentó.

En la experiencia de René todos los papeles pensados para hispanos  son en la piel de un mexicano, desconocen dónde queda El Salvador y pronto se dio cuenta que la industria no quería saber nada que fuera más allá de México.

El despegue

Su primer trabajo profesional llegó 11 meses después de haber llegado a la ciudad de las estrellas, en 2012,  y fue para la serie estadounidense “Shameless”, que trata sobre el drama de una familia disfuncional.

“No podía creer que iba estar en un programa de televisión… en ese tiempo íbamos a grabar la tercera temporada. Me emplearon solo para dos días pero hasta ahora han sido los días más felices de mi vida.”Expresó.

Este logro, que para muchos puede parecer pequeño, marcó un antes y un después en la carrera de este compatriota en Hollywood. Después de eso hubo nuevas oportunidades y crecimiento profesional.

René, aceptó que las áreas que más le gustan son el cine y la televisión,  hizo teatro efímeramente pero cree que ese tipo de actuación no es para él. Lo disfruta como espectador y reconoce que es parte fundamental  en la vida de un actor.

La preparación y desarrollo del cine le apasiona y no tiene reparos en asegurar que la paga es mejor y más rentable para cualquier actor.

Bright  y nuevos proyectos

Otro de los logros obtenidos por este connacional es haber actuado con actores de la talla de Will Smith, Joel Edgerton y Noomi Rapace,  en la película Bright, producida para Netflix. La cinta es una combinación de fantasía con acción y se desarrolla en los barrios más conflictivos de la ciudad de Los Ángeles.

 

“Es la película con el presupuesto más grande que he trabajado, 90 millones de dólares, y me cambió la vida.” Aseveró Mena, quien después de Bright ha logrado participar en 3 cintas más y un programa de televisión.

Además en 2018 grabó su primer protagónico en “Prescience” filme que espera ver la luz en Los Ángeles para el mes de abril y donde comparte créditos con Eric Roberts (hermano de Julia Roberts) y Linda Gray.

En la cinta interpreta a un abogado nacido en El Salvador, crecido en Los Ángeles, quien mantiene una relación con un hombre norteamericano.

“El libreto es basado en hechos reales, por lo que tuvimos que tener mucho cuidado con la representación… De ese elenco protagónico el único desconocido soy yo, el resto son actores famosos.” Enfatizó René.

En la mira

René es un salvadoreño polifacético, además de actor ahora está trabajando en el campo de la producción, y entre manos ahora tiene tres diferentes proyectos. Uno de ellos espera venderlo a una reconocida plataforma de entretenimiento.

Además, ya tiene dos contratos fijos para producir y actuar el año próximo.

La lucha es constante

Mena asiste cada semana a audiciones y a diario tiene que prepararse tanto  física como intelectualmente para cada papel, la profesionalización  es un proceso que no para y es consciente que es parte de su trabajo.

También son parte de su trabajo los rechazos y las críticas, pero con el tiempo ha aprendido a vivir con eso.

Al inicio familia y conocidos le dijeron que abandonará el sueño, sin embargo él es el primero en reconocer que no era feliz con lo que hacía y se arriesgó. Ahora cuenta con un apoyo incondicional.

En aquel tiempo le pidieron que no lo hiciera y llevó la etiqueta de loco por mucho tiempo, pero al pasar el tiempo y ver su dedicación y disciplina llegó la aceptación.

Para René el reto más grande al cual se ha enfrentado a lo largo de este tiempo es la soledad, el estar lejos de casa y sin su familia, aunque sus seres amados están en el mismo país la movilización es costosa y difícil.

La vida de René Mena habla de sacrificio y perseverancia, también de añoranza por su tierra, cuando hace referencia a El Salvador lo hace con orgullo y con mucho amor y respeto para su gente, entre la que se encuentran sus seres amados.

Trata de venir al país una vez al año en especial por su abuelo materno, quien tiene 103 años. Cada vez que visita su terruño la Ruta de Las Flores es obligatoria.

El Futuro

La visión de René es seguir trabajando y obtener cada vez más y mejores papeles, el quiere establecerse como actor y productor.

También están en sus objetivos formar una familia y tener hijos.

Recién sale de un divorcio, pero ese hecho no lo ha hecho perder la ilusión por el amor en pareja.

Así como las negativas en las audiciones nunca lo han animado a rendirse, el cree que puede ser un ejemplo para muchos salvadoreños que tienen un sueño y no se atreven a ir por él.

“Yo vine a este país indocumentado, pero decidí educarme, y después arriesgarme a ir por lo que quería. No importa en el país que estés, haz lo que te haga feliz”. Aconsejó, antes de recalcar que la preparación es la clave del éxito en cualquier área.