Foto cortesía Tulio Galdámez / El Metropolitano Digital
Las hay de queso, revueltas, de chicharrón y hasta para gustos más exóticos que prefieren las pupusas de chipilin, camarón, ajo, ayote, pollo o jalapeño. La Esquina y la Luna, un floreciente negocio familiar que surgió en 2008 celebrará a lo grande este domingo el Día Nacional de la Pupusa, con el toque que los caracteriza: la calidad.
Manuel Iglesias, un joven de 27 años, ha sido uno de los pilares que materializó la idea de su madre, Irene Montoya, quien soñó con montar un negocio propio que fuera administrado por la familia. Manuel combina su trabajo como diseñador gráfico con la pupusería.
Los viernes, sábados y domingos, Manuel cambia los programas de diseño por una gabacha y una libreta donde anota los pedidos de sus clientes.
«Surgimos de manera modesta pero tenemos el espíritu de seguir creciendo, ese es el sueño. Nuestros clientes nos buscan bastante y hasta preparamos pupusas que nos piden para llevar a Estados Unidos y Canadá», indicó Manuel.
Este domingo 9 de noviembre, fecha en que los salvadoreños celebran el Día Nacional de la Pupusa, Manuel pondrá la especialidad de la casa a la orden de todos los clientes que quieran celebrar este día, degustando uno de los platillos tradicionales como la pupusa.
Se trata de la pupusa «luna llena», una pupusa grande que es elaborada al gusto del cliente y que ronda entre los $1.50 y $2.
La «luna llena» es ideal para compartir en familia y se puede acompañar por otra de las especialidades de la casa: bebidas naturales.
«Alrededor de nosotros hay varias pupuserías pero las personas siempre nos prefiere. Al principio no fue fácil pero la calidad de nuestros productos, desde el tomate hasta el chicharron, nos caracterizó», dijo Manuel.
La pupusería la Esquina y la Luna esta ubicada en la colonia Magaña, entre la 25 calle Oriente y 12 Avenida Norte en San Salvador y se convierte en una buena opción para celebrar el Día Nacional de la Pupusa.
