«El sacrificio y todo el esfuerzo valió la pena»

Por: Samuel Gutiérrez y Liset Orellana / El Metropolitano Digital

De sonidista pasó a cantar música pop y rancheras  y aunque Mauricio Anaya ha crecido en medio de la música y sobre los escenarios, ser el ganador de la segunda temporada del Número 1 le supone un reto más grande para su carrera artística.

Durante 12 galas compitió junto a talentosos y experimentados cantantes. Bailó, cocinó y temporalmente tuvo que abandonar sus estudios para dedicarse a la competencia.

En esta entrevista, Mauricio relata parte de sus inicios en la música y de los planes que tiene para el futuro.

 

¿Qué sintió cuando la presentadora lo anunció como ganador?

Yo me quede como: ¿qué, en serio? Porque yo estaba segurísimo que no podía tener más votos. Kennya (Padron) tenía muchos seguidores, es increíble la gente que la apoya, pero me eligieron a mí y yo me quede en “shock”. Dicen que empecé a temblar y fue como: Wow, el sacrificio y todo el esfuerzo valió la pena.

Ya tenía experiencias anteriores, estuvo en Cantando por un Sueño (segunda temporada) y en otros festivales ¿Sintió que eso te ayudo?

Definitivamente que sí. Hubo mucha gente que dijo: “ya estuvo en otros programas, hay que darle oportunidad a talentos nuevos”. Pero si buscas en Google dice que (El Número 1) es un programa para cantantes profesionales o en vías de.

Gracias a Dios tenía como cierta preparación, pero no la tenía toda y en el programa fui aprendiendo cada vez. Hice cosas que no había hecho antes en mi vida de cantante que me toco hacerlas, por ejemplo bailar ¡jamás había bailado! No pasaba del típico pasito de gallina pero me puse de acuerdo con el de la coreografía.  Me dijo ¿podes hacerlo?   Y yo le dije no, no puedo hacerlo pero “démosle”.

Pero sí, la preparación que tuve antes me ayudo. Primero canté música pop rock, luego canté rancheras. Me dediqué a cantar en un grupo que se llamaba “El Parke” ahí aprendí a cantar  el rock, después de eso, me desligo totalmente y me quedo como solista.

¿Cuál fue la diferencia entre Cantando por un Sueño y el Numero 1?

En Cantando por un Sueño la producción te ponía la música y era algo diferente porque estabas con un famoso, yo era el soñador. Esta vez sos vos contra el mundo, el jurado te dice si está bien o no, entonces fue más reñida.

Empezas  a ensayar de lunes a sábado y el domingo ya es la gala prácticamente. Era aprenderse las canciones, aprenderse que se tenía que hacer, aprender a qué cámaras tenías que ver, porque todo tenía que estar bien pautado.

Sí sentí más difícil, una gran diferencia. A parte el nivel, el escenario increíble, las luces y el formato. A mí me encantó.

 

¿Cómo surge su amor por la música?

En el 2001, mi hermana Rocío Martí que también estuvo en competencia, empezó a cantar. Ya venía de cantar en la universidad con un grupo y llegaban a ensayar a la casa.

Ensayaban con piano, guitarra y entonces yo veía, me acercaba y empezaba a tocar el piano porque tenía una noción porque mi mamá tocaba el piano desde los 8 años.

¿Ya es de familia?

De cierta manera. Dicen que mi abuelita en aquellos tiempos iba a las radios  a cantar a escondidas de los papás porque eso antes era como que puede funcionar.

Desde ahí viene que mi mama me enseñó a tocar un poquito de piano, desde los 8 ó 10 años, después le pedía al profesor de música en el colegio que  me diera chance de tocar un poquito el piano, pero hasta ahí, no había cantado.

En el 2001 vi que mi hermana estaba en el grupo, empecé a cantar. Compré una guitarra y quise aprender los acordes y después, siempre emulándola a ella, quise cantar.

En unos ensayos que ella tenía como grupo agarraba el micrófono y cantaba “A Puro Dolor” y me ponía : “perdona si te estoy llamando en este….” Y me salía feísimo pero la misma gente me decía: ¡Hey bien! La paja va, que hay que tener cuidado porque después esa paja… te la crees demasiado, así empecé.

Empecé a cantar en las celebraciones del Día de las Madres en el Cristóbal Colón porque ahí estudié. Me acuerdo que todavía estaba el Padre Fito, él me ayudó muchísimo. Yo tenía mi grupo; yo compraba los instrumentos como podía, empecé a trabajar desde los 13 años como sonidista con mi hermana, y todavía no cantaba.

Yo le ponía las pistas, le llevaba el sonido, pero por estar oyendo tanta canción que ella cantaba, me las estuve aprendiendo. Lo que ganaba como sonidista logre comprar la batería, el bajo, la guitarra.

 

Mauricio Anaya N1 (2)

 

¿Cuánto ganaba?

Me pagaban 100 colones. Aún me acuerdo que me puse en huelga y me aumentó a quince dólares (131 colones).

Entonces, compré todos los instrumentos y les enseñaba a mis amigos (el grupo)… yo nunca tuve clases de nada; a puro oído. Le enseñé al de la batería que ya sabía un poco.  Yo sacaba las canciones y les decía como iban.  Así al bajo, al de la guitarra y también yo tocaba.

El último día antes de salir de primer año de bachillerato fui a dos eventos con mi grupo y ahí se termino el grupo. Pase un periodo que no hacía nada, ya después de eso empecé a cantar un poquito.

Me gradué fui a la universidad y le dije a mi mamá que quería darme un tiempo para ver si la música es lo mío, fue en 2006, y me dijo: yo lo apoyo hijo, dele.

Entonces como ya cantaba mi hermana, me aprendía las canciones rancheras, me mande hacer unos trajes con unas galas que mi hermana me había traído de México, compre las botas. Mi meta era tal vez empezar a trabajar de eso, pero no tenía muchas canciones, tenía escazas 20 canciones, y para tener un repertorio hay que tener más, por lo menos unas 200 canciones.

Después me metí a Festival Juvenil de la canción en el 2006, estamos hablando que desde enero a noviembre que fue la final, y que afortunadamente gané ese concurso, siempre con rancheras.

Entonces ahí como que me especialice. Pasé 4 años cantando rancheras en eventos, en fiestas navideñas que después en los centros comerciales, días de las madres. A veces salían eventos a veces no. Luego salió la oportunidad para ir a los castings para ir a Latin American Idol que se llamaba “La audición” ahí en TCS entonces no quería ir.

¿Tenía miedo?

Es que sentía que era algo bien fuerte, no como el Festival que ahí solo había cantado rancheras y eso me permitió ganar porque escogí las rancheras más difíciles.

 

¿Cuántos años tenía para ese entonces?

Tenía 21 pero tenía miedo. Entonces me acuerdo que mis amigos, mis dos mejores amigos llegaron a mi casa y me dijeron a las 6:00 de la mañana: levántese pajarito vamos al casting. Al final fui seleccionado para ir a Costa Rica a representar a El Salvador como Latin American Idol. Fuimos varios, regresamos todos, la única (que se quedó) fue Karla Cubías.

Seguí trabajando como sonidista y llevaba algo de la Universidad, lo volvía a dejar, lo volvía a retomar. Entonces en el 2010 fueron los castings para Cantando y quedé como soñador de Michelle Umaña.

Después de eso, en septiembre, me hablaron y me dijeron: mira queremos una persona que venga porque no tenemos solista, somos un grupo, unas personas que estamos trabajando para una empresa y nos hemos quedado sin vocalista, ¿podes venir? les dije que sí y me dieron las canciones.

Empecé a ensayar y así pasamos dos años con ellos. Me aprendí todas las canciones, me costaba dominar el escenario porque no es lo mismo cantar como solista que con un grupo, después de eso nos fuimos de la empresa donde estábamos y decidimos  hacer algo por nuestra cuenta hicimos dos videoclips y eso fueron otros dos años, ósea El Parke  fue un proyecto que duro varios años, y luego de eso llego un momento que paramos la producción de videos. Retomé la universidad y también lo disfrute porque me tocaba hacer producciones audiovisuales, de video, de audio, doblajes, todas las tareas fueron bien chivas, cortometrajes, videoclpis, eso es lo que más me gusta; el área de producción.

Entonces salieron los castings para la segunda temporada, porque para la primera temporada había una restricción que no podías haber grabado, no podías ser una persona famosa o conocida del medio y yo ya tenía  dos videos, ya habíamos grabado 3 temas con el grupo entonces lo ignoré, pero ya para la segunda temporada estaba con eso mismo.

Siempre he sido como que bien negativo y me he tenido, hasta cierto punto como que poca fe, porque yo veía La voz México por ejemplo, igual veía otros programas y yo decía: jamás voy a poder cantar así, pero mi hermana me dijo, vamos al casting, no perdemos nada, acordate que de esto vivimos y es una puerta que se nos puede abrir y nos puede conocer mucha gente…

¿No confiaba en su talento?

Hasta cierto punto si y hasta cierto punto no, yo veía programas donde cantaban súper alto y yo en mi casa me ponía a cantar y no podía. Yo decía que no podía, por ejemplo yo escuchaba  “Y si fuera ella”  y la cantaba pero no me salía, incluso le bajaba un tono y aun ni así.

No sé qué pasó que ya en la semifinal pude dar las notas en el mix de Alejandro Sanz pero es algo que he visto a lo largo de mi carrera, después de cada cosa importante que hago como que mi rango vocal va creciendo un poquito.

 

Mauricio Anaya N1 (1)

 

 

¿Ha recibido clases de canto?

Formalmente en el festival de la canción había un señor de apellido García, no me recuerdo muy bien, canta en la sinfónica nacional, y de hecho era amigo de mi hermana, cuando vino el Papa Juan Pablo II el cantó en la misa, entonces él fue el único que me dio clase por un mes que duró el programa, nos tenían a todos dándonos clases, éramos como 70 si no mal recuerdo.

Hay una anécdota especial que haya marcado un antes y un después en el Número 1

Creo que fue el hecho de volver a confiar en mí, es lo que más me marco, y me dio la energía , porque de llegar a la gala 4 que me blindaron antes de la ronda, igual la canción vocalmente no era muy difícil pero el aire, el show que monté , todo lo que hice, después del momento que me blindaron y fuimos a pausa comercial, me llene de sentimiento, casi que lloré, bueno lloré y volví a tener ese sentimiento… ese sentimiento no lo había tenido desde hace un montón de tiempo, entonces eso marcó un “hey, puedo” entonces le voy a seguir dando, eso marcó porque yo no había despertado, de hecho el productor me decía esto es de show, esto es show tenes que cantar y dar un espectáculo.

¿A quién sentía más fuerte en la competencia?

Vocalmente a Dennis (Soriano) y Florence (Umaña) también es increíblemente y talentosa para tener  15 años. Yo le decía si me voy a duelo con vos, yo no voy a cantar, yo voy a decir muchas gracias hasta aquí llego Mauricio y ya me voy.

Y de los jurados a quien sintió más difícil.

No es que lo sintiera difícil si no que lo sentía inconforme a veces porque no se sabía que es lo que quería, a Rafa (Alfaro).

Todos me daban positivo pero él me decía: no, es que esto ya te vimos hacerlo. Siempre trataba de montar los shows para complacerlo a él un poco y para hacerlo bien con el resto. No era una cosa que no me dejara dormir pues, pero incluso producción me dijo: hacelo bien para que aquel le guste.

Se sintió  inconforme por los comentarios de Rafael Alfaro 

Fíjate que no, hay cosas que a uno quizá no le gustan, pero lo que menos te gusta es lo que creo que más debes escuchar porque  si no escuchas los consejos de alguien que sabe, no creces, todas las veces que me daba rojo y me decía algo era el comentario que más me tomaba en serio y yo decía lo voy a y siempre a la siguiente cambiaba de rojo a verde.

Cómo va a invertir el premio

Como productor yo quiero hacer videos para mi hermana pero aparte de eso yo quiero hacer mis cosas. Tengo un estudio de grabación pequeño y mi plan es comprar las cosas que me falten, empezar a grabar temas, empezar a escribir temas por lo menos grabar unas, como lo he visto toda la vida en documentales de grandes artistas y gente que ha triunfado que siempre hacen hasta 24 temas y van depurando hasta que dejan las canciones del disco, ese proceso musicalmente nunca lo he hecho y creo que es el momento.

Después de eso empezar a grabar videos y empezar acercar esa  música a la gente, empezar a hacer conciertos como una pequeña gira.

Te ves como una estrella salvadoreña

Vamos hacia eso, talvez no una estrella pero que la gente se dé cuenta que el esfuerzo vale la pena, y que sí se puede, y también servir de ejemplo para gente que está en esto de la música y que no cree, que crea, porque yo siempre he dicho que quiero ver de aquí a un par de años a alguien, si no soy yo, que alguien llegue a estar nominado a un Grammy.

Yo quiero hacer un disco sencillo y el afán no es vender, si no mostrarle a la gente que es lo que se hace aquí en el país, esto se puede importar, llevar a cualquier lado… eso es lo que quiero.

Compartimos videoclip de Mauricio Anaya con su tema «Angelikal»