El Metropolitano Digital
Por su labor humanitaria a la comunidad salvadoreña más vulnerable, Enot Rubio, presidente del Comité Salvadoreño El Piche, fue condecorado con la Orden de los Libertadores de Los Esclavos, José Simeón Cañas.
El reconocimiento fue entregado el lunes 20 de julio, de manos del canciller, Hugo Martínez, quien en nombre del Gobierno de El Salvador reconoció el trabajo invaluable que Enot Rubio ha desarrollado durante los últimos 20 años, a través del Comité Salvadoreño El Piche.
La Orden del Libertador de los Esclavos José Simeón Cañas es una distinción otorgada por la República de El Salvador a jefes de Estado o ciudadanos salvadoreños o extranjeros, que se han distinguido por hechos relevantes de carácter humanitario y social, científico, educativo o filantrópico. La Orden es concedida de por vida.
El reconocimiento es una forma de agradecer el compromiso, la entrega, humildad y sencillez que han llevado a Enot a traspasar las fronteras y poner en alto el nombre de El Salvador en importantes eventos. También es una forma de reconocer su función altruista en beneficio de la niñez y personas de la tercera edad.
Enot es hijo del agricultor José María Rubio y Marina de Rubio, cursó la primaria en la Escuela Rural Mixta cantón El Piche, luego se trasladó a la capital del país para realizar sus estudios de bachillerato en el Instituto Miguel de Cervantes.
A sus 17 años, se formó académicamente a nivel superior y logré culminar sus estudios en el campo de la computación y finanzas en Los Ángeles.
Posteriormente se casó con Gloria Rubio de origen mexicano con quien procreó dos hijos: Katherine Rubio y Enot Rubio Jr.
Después logrado el sueño americano, y reconociendo la enorme oportunidad que este país brinda a aquellos que trabajan duro y perseguien sus sueños, junto con 60 personas, Enot fundó el Comité Salvadoreño El Piche, en 1995.
Enot Rubio ha beneficiado a miles de familias de su comunidad, junto con su gran equipo de trabajo del Comité El Piche, en 20 años de trabajo han logrado construir dos centros comunitarios, tres clínicas médicas, un centro recreacional, 144 viviendas permanentes, una carretera de nueve kilómetros de largo y becas para estudios universitarios.
El legado de este Comité se deja notar con el equipamiento de tres centros de cómputo y también la distribución de agua potable a dos comunidades.
Entre las donaciones están: cinco ambulancias, mil sillas de ruedas, electrodomésticos que fueron destinados para beneficiar escuelas, hospitales, asilos de ancianos y orfanatorios en diferentes lugares de El Salvador. También ha brindado alivio con tratamientos médicos y trasplantes de riñón, la distribución de trescientas mil libras de alimentos, miles de juguetes, nueve contenedores con alimentos, medicinas y artículos para higiene personal para asistencia en tragedias. El Comité ha brindado su asistencia a países hermanos como Honduras, Guatemala, Nicaragua y México.