El Metropolitano Digital
Este día muchos celebran el viernes negro comprando a precios especiales y con innovadoras promociones; es un día dedicado al consumismo, sin embargo un grupo de jóvenes salvadoreños, están revolucionando este concepto y hoy ellos celebran el Friday Challenge Day.
Se trata de un movimiento que surgió hace aproximadamente tres meses, que realizó una campaña en la cual retaban a amigos y conocidos a ayudar a personas necesitadas, llevándoles ropa o comida.
“Es un movimiento impulsado por jóvenes que se nos ocurrió la idea de ayudar a otras personas y así es como empezamos esto, el tema está relacionado con viernes de cambio. Cada viernes la gente sube videos realizando acciones, dando comida o regalando algo a las personas que lo necesitan. Queremos cambiar la idea de que los viernes son sólo para parranda, sino que podemos hacer algo positivo, ayudando a otros”, dice Sandra Cáceres, de 22 años de edad, una de las fundadoras del movimiento.
Este viernes mientras todos aprovechan las ofertas, Sandra junto a nueve jóvenes más, madrugaron y llevaron comida y ropa a personas indigentes en Santa Tecla, y también visitaron el dormitorio municipal.
“Nosotros buscamos que entre amigos nos unamos; en Santa Ana un grupo de jóvenes se pusieron de acuerdo y dijeron yo pongo el arroz, yo los frijoles, yo el pan, yo el transporte y así reunieron todo. Así fue como nos fuimos a repartir”, comenta Gabriel Juárez, otro joven fundador del movimiento, que recuerda que durante la campaña, uno de los eventos más exitosos fue el realizado en Santa Ana.
Los jóvenes explican que la dinámica consiste en que a través de las redes sociales ellos retan a alguien a ayudar a alguien en específico o a una comunidad, la persona que recibe el reto debe organizarse para llevar comida o ropa a esa persona o comunidad elegida y debe tomar fotos y video del momento en que ayuda a los otros para luego subir esto a la página de Facebook del movimiento, con el hashtag #fridaychallengeday y a la vez, se reta a alguien más a ayudar.
De esta forma van creando una cadena de ayuda, que llega a distintos puntos del país, replicando así un mensaje de ayudar a quienes más lo necesitan.
“Cada reto tiene una dinámica diferente, por ejemplo se reta a la persona más tacaña, entonces etiquetamos a nuestro amigo más tacaño y lo retamos. Otro viernes retamos a nuestro amor platónico y así sucesivamente vamos motivando a ayudar al prójimo”, agrega Gabriel.
El movimiento continuará por lo cual los jóvenes hacen un llamado a la sociedad en general y a los empresarios, para que se unan a esta nueva forma de vivir los viernes.
“Si no hacemos los cambios nunca veremos una transformación en la sociedad; el cambio tiene que ser ahora. Qué bueno sería que más jóvenes pudieran unirse”, dice Sandra.
