Por: Alma Martínez
Su faceta como madre de familia y esposa es su preferida. La presentadora salvadoreña Verónica Guerrero está viviendo su mejor momento, es una mujer plena y una profesional realizada y hoy nos presenta a dos de sus mejores razones para vivir y ser feliz: sus hijas.
Verónica es la feliz mamá de Miranda Montserrat de 3 años de edad y Romina Isabella de 1 año, fruto de su matrimonio con Juan Carlos Alarcón.
La presentadora no duda en decir que pese a que disfruta al máximo su trabajo como presentadora de televisión y locutora de radio, su momento favorito es cuando llega a casa y es mamá y esposa al cien por ciento.
Asegura que el momento que está viviendo es como siempre quiso que sucediera. “Siempre lo soñé, verlas crecer, verlas cómo descubren el mundo. Me divierten y me da nostalgia como se va pasando el tiempo”, dice.
Para ella esta etapa tiene muchos momentos especiales, como mamá Verónica disfruta cada instante. “Lo mejor de esta etapa, no son los berrinches (dice entre risas), lo mejor es tenerlas cerquita todo el tiempo porque yo quiero abrazarlas, besarlas cada vez que las veo, quiero hacerlo siempre”, agrega
Entre el trabajo y la casa
Trabajar en televisión y ser madre de familia, no es una tarea fácil, pero Verónica ha logrado coordinarse de la mejor forma, para disfrutar estas dos etapas especiales en su vida.
“Necesito mucha coordinación, agenda en mano y toda la ayuda de mi familia que siempre están dispuestos a echarme la mano. Sobre todo cuando me toca trabajar de noche o fines de semana fuera de San Salvador. Es bastante cansado pero no pesa….como me dice mi papi «….y no querías ser mamá pues?…(Risas) y nos ponemos de acuerdo para guardar los días que serán sólo familiares.
Verónica confiesa que se siente muy feliz siendo mamá, esposa y profesional. Aún tiene muchos sueños por cumplir y no descarta en un futuro cercano tener otro hijo. Mientras tanto disfruta de su sueño hecho realidad. “Me gusta mucho de mi familia, el hecho de que disfruto que estemos juntos, que nos entendamos y que tenemos mucho en común. Es fácil convivir, por supuesto que soy muy feliz, soy súper feliz”, finaliza.