En el Camp Nou, Valencia prolongó la mala racha de Barcelona, al que derrotó por 2-1 . Rakitic (en contra) y Santi Mina anotaron para el conjunto ‘che’, y Lionel Messi anotó el descuento, su esperado gol 500°, tras una asistencia de Jordi Alba. Sin embargo, el gol del rosarino no bastó para evitar una nueva caída.
El Barça sólo ganó uno de los últimos seis partidos (a Atlético Madrid, por la Champions League), pero el empate con Villarreal y las tres derrotas en fila en la Liga (contra Real Madrid, Real Sociedad y Valencia) permitieron que el equipo blaugrana haya sido alcanzado en lo más alto de la tabla de la Liga de España por Atlético Madrid, a falta de cinco fechas para el final del campeonato. Real Madrid , su archirrival, también se acercó y está apenas un punto por debajo de los catalanes y el club ‘colchonero’.
Lo que era impensable hace menos de un mes se hizo realidad: Barcelona dilapidó una inmensa ventaja de 9 puntos y ya tiene a la par a Atlético Madrid y a Real Madrid a sólo uno. Contra Valencia, evidenció que atraviesa una crisis imposible de disimular. Si el miércoles pasado quedó al margen de la Champions, este domingo cedió lo que le quedaba de ventaja y sólo le sostiene en el liderato la mejor diferencia de goles con el Atlético.
Además, hasta la suerte parece haberlo abandonado, como ocurrió ante Valencia. Porque en la primera parte Barcelona tuvo no menos de seis ocasiones clarísimas y el conjunto visitante acertó las dos que tuvo. El conjunto de Luis Enrique intentó dejar atrás su crisis. Mostró empuje y momentos de buen juego, pero su tridente ofensivo está lejos de la contundencia habitual hasta hace unas semanas. Luis Suárez, Neymar y Messi fallaron varias oportunidades, además de chocar contra varias intervenciones notables del arquero brasileño Diego Alves.
Por otra parte, este Barcelona tiene mandíbula de cristal. Con muy poco se va al piso, con casi nada le marcan. A los 27 minutos, Ivan Rakitic anotó en contra al intentar cerrar un centro de Siqueira. Eso sí: en el último minuto de la primera parte, Valencia aumentó con un gol del estilo… de Barcelona: tras una gran serie de pases, Dani Parejo asistió a Santi Mina, que definió con un remate cruzado.
Barcelona se fue con todo arriba en la segunda parte y dejó inmensos espacios atrás, pero es lo que exigía el partido y la crisis. Con Valencia muy atrás, aunque sin renunciar al contraataque, el conjunto azulgrana transformó el dominio en asedio. Por decantación llegó el gol de Messi, que definió de derecha tras recibir un centro atrás de Jordi Alba.
Quedaba poco menos de media hora, lapso en el que Barcelona inclinó el terreno pero, extrañamente falto de memoria, extravió el camino hacia el arco rival. No tuvo orden, ni un plan más o menos ortodoxo, sino que acumuló jugadores en ataque. Le faltó desborde individual, por ejemplo en el caso de Neymar, que se mostró fastidioso.
Al equipo de Luis Enrique ni siquiera le salió el tiro del final, cuando Piqué tuvo el empate en sus pies, pero solo frente a Alves su remate salió muy lejos del poste derecho, para decepción de todos en el Camp Nou.
Tomado de CanchaLlena
