Gobierno busca en la diáspora salvadoreña un polo de desarrollo

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, junto al canciller Hugo Martínez y representantes de salvadoreños en el exterior. Foto Casa Presidencial

Por: Liset Orellana

Son miles los salvadoreños que por diferentes motivos decidieron emigrar a otro país y que por ahora se han convertido en uno de los pilares más importantes de la economía salvadoreña con el envío de remesas. Más que eso, los compatriotas que residen en el exterior se han organizado para crear diferentes movimientos, iniciativas o proyectos con el objetivo de beneficiar al país.

Esto ha llamado la atención del gobierno que busca diferentes actores para dinamizar el desarrollo y la economía del país. La diáspora se convierte entonces en un polo que desarrolla diferentes actividades en los ámbitos sociales, culturales y deportivos.

Este sábado el presidente de la República se reunió con varios representantes de salvadoreños radicados en Estados Unidos, Canadá, Nicaragua, Guatemala, Belice y Suecia, con quienes se comprometió a plantear políticas gubernamentales que los beneficie. El mandatario los recibió en el marco del programa Casa Abierta.

Los compatriotas demandaron más consulados, más apoyo para las personas que emigran; al mismo tiempo, destacaron el trabajo de sus organizaciones.

“Vamos a trabajar en las dos vías: en la vía de apoyar los derechos que tienen nuestros compatriotas, viendo el derecho humano integralmente en todas sus áreas, a todos nuestros hermanos que están en el exterior, pero también a que ustedes contribuyan aquí en el país a garantizar ese El Salvador que queremos construir, un El Salvador productivo”, dijo el presidente.

Salvadoreños como Enot Rubio del Comité Salvadoreño El Piche, Omar Ortez; Consultor en desarrollo internacional y comunitario y el joven Pablo Méndez con su proyecto musical Armonía cuscatleca, son un ejemplo del trabajo que realizan -desde años- los salvadoreños que residen en el exterior.

«El aporte de salvadoreños que viven en el exterior para el desarrollo nacional y local se basa en la experiencia que uno adquiere en otros países y que tratamos de replicar en nuestras casas y lugares de orígenes (…) pero comúnmente el aporte que se valora son las remesas; pero el uso óptimo de esas dependerá de la influencia que nosotros hagamos», precisó Omar Ortez.

Según el Banco Central de Reserva, El Salvador recibió $4,279.7 millones de ingresos de remesas familiares durante el año 2015.