Jelle ten Rouwelaar, arquero del NAC Breda, no estaba viviendo buenos días tras perder a su madre de 61 años. Luego de la pérdida sufrida, el arquero holandés se ausentó por dos semanas de los partidos de su equipo y recíen volvió el viernes para el enfrentamiento de la segunda división de Holanda ante Go Ahead Eagles.
Lo que nunca pensó Rouwelaar en su retorno a las canchas era que los hinchas rivales le harían vivir un emotivo momento en su visita al De Adelaarshorst. Cuando el reloj marcaba 61 minutos, los fanáticos locales empezaron a aplaudir y luego, de manera espontánea, empezarían a entonar el You Will Never Walk Alone.
El portero del NAC Breda se emocionó con el gesto de sus rivales y cuando ya estaba al borde de las lágrimas, levantó los brazos para agradecerle a los fanáticos. Un gesto digno de imitar.
