Pupi, un pequeño perro boliviano, ostenta desde este domingo el título de el animal más afortunado del mundo. Solo un milagroso golpe de fortuna puede explicar que a estas horas Pupi siga con vida después de cruzarse en mitad de un tramo del Rally Santa Cruz Codasur, valedero para el campeonato sudamericano.
Pupi transitaba alegremente por el tramo de tierra sin ser consciente del peligro que se le venía encima. El ruido del motor del Mitsubishi del uruguayoFernando Zuasnabar le alertó y echó a correr delante del coche, que circulaba a una velocidad considerable e ignorante, también, de la catástrofe que se avecinaba.
Por suerte, un badén en el camino provocó que el Mitsubishi saltara justo en el momento en que el choque con el protagonista de esta historia resultaba inevitable. El coche se elevó por el aire y regresó al suelo para proseguir su marcha unos metros por delante del animal.
