El Metropolitano Digital
La Secretaría de Cultura de la Presidencia junto a las comunidades de los municipios de Santa Clara y San Esteban Catarina, San Vicente, realizó este lunes, una ceremonia en el lugar de memoria histórica donde ocurrió la masacre de El Calabozo, el cual obtuvo recientemente Declaratoria como Bien Cultural.
La masacre de El Calabozo tuvo lugar junto a un río en el cantón Amatitán Abajo, San Esteban Catarina. El 22 de agosto de 1982 más de 200 personas –mujeres, niños y ancianos- fueron asesinados por el Batallón Atlacatl y otras fuerzas del Estado.
“El río quizá se llevó sus gritos, en las rocas resonaron los lamentos, después llegó el silencio, el silencio de la justicia soterró en El Calabozo todo recuerdo de sus huesos. La paz llegará cuando todos sepamos los nombres de todos los que hicieron el camino de nuestros días”, dijo la directora de Administración Cultural, Nohemy Navas, en la ceremonia en honor de las víctimas.
El alcalde de San Esteban Catarina, Marcial Bolaños, recordó lo que “siendo un cipote” vio: “Después de haberlos matado, los quemaron, después vinieron las tormentas y se llevó sus restos. Queremos que reconozcan la verdad y digan perdón”, dijo el funcionario.
El proceso de Declaratoria inició a pedido de la Asociación Centro para la Promoción de los DDHH Madeleine Lagadec. Fue por medio de la resolución interna 003/2016 –publicada en el Diario Oficial, n.° 159, Tomo n.° 412, del 30/08/2016- que Secultura la otorgó en cumplimiento al Programa de reparaciones a las víctimas de graves violaciones a los DDHH ocurridas en el contexto del conflicto armado interno (Decreto Ejecutivo 204/2013) como parte de las medidas de dignificación en el ámbito de la cultura estipuladas en el artículo 11 del decreto.
En el proceso se consideró el informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, en el que se narran los hechos, además se consideró, que desde 1993 los pobladores del lugar realizan actos de conmemoración para recordar a sus víctimas. El 21 de agosto se lleva a cabo una vigilia y el 22 de agosto una peregrinación en la que se ofrecen testimonios de sobrevivientes y una misa.
Según constató SECULTURA en el lugar se erigió un monumento con los nombres de las víctimas que perdieron su vida. El monumento debe ser protegido y conservado de acuerdo a la Ley Especial de Protección al patrimonio Cultural de El Salvador (LEPPCES) en relación a lo regulado por la Constitución de la República en el artículo 63.
En la Declaratoria se estableció para el lugar el valor histórico, simbólico, espiritual–religioso y social que lo hacen meritorio de la categoría de Bien Cultural de la Nación.
Secultura emitió como parte de la Declaratoria, una serie de medidas de protección que limita las obras de construcción que alteren el lugar y el monumento construido. Solo se permitirán obras de mejoramiento, mantenimiento y restauración, explicó la antropóloga Ana Mata, quien dirigió todo el proceso.
Para divulgar la Declaratoria de Bien Cultural, la Dirección de Patrimonio a través del departamento de Registro de Bienes Culturales, realizará charlas de concientización del valor histórico y protección conservación del sitio, en las comunidades y centros escolares aledaños.
En el caso de la Masacre de El Calabozo, el 11 de noviembre de 2016, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, declaró favorable la solicitud de amparo contra la jueza de Primera Instancia de San Sebastián, San Vicente, y le ordenó pronunciarse sobre «la resolución que corresponda a la referida acusación, en la que determinará cuál es la normativa procesal penal aplicable al caso concreto y el procedimiento que se tramitará con la finalidad de garantizar los derechos fundamentales de los demandantes».
Según la Sala de lo Constitucional un sobreviviente denunció la masacre «en 1992 ante el Juez de Primera Instancia de San Sebastián, del mismo departamento, con el fin de que efectuara la investigación correspondiente»; sin embargo, después de admitir la denuncia y citar a las personas propuestas como testigos y ofendidos «el juez decidió archivar el proceso penal».
En este sentido y una vez más, los familiares y amigos de las víctimas pidieron hacer justicia en este caso.
“San Esteban Catarina fue uno de los pueblos más sufridos durante la guerra. Quiero unirme a pedir justicia y que se sepa la verdad de quiénes cometieron estos crímenes. El verdadero cristiano está a favor de las víctimas, no de los verdugos”, dijo el padre Edy Platero, quien ofició una misa en la ceremonia de Declaratoria de Bien Cultural.
