Decenas de muertos y desaparecidos tras un alud que sepultó un hotel en Italia

Treinta personas estaban desaparecidas y algunas se presume que han fallecido después de que una avalancha sepultó un hotel en una estación de esquí en el centro de Italia, según dijeron las autoridades el jueves.

«Hay muchos muertos», declaró Antonio Crocetta, uno de los jefes de los socorristas alpinos enviados al lugar en la madrugada del jueves, citado por los medios.

El alud cubrió el edificio de tres pisos en la región central de Abruzzo el miércoles por la noche, según medios italianos. El hotel se encuentra a unas 30 millas (45 kilómetros) de la ciudad costera de Pescara. Varios sismos sacudieron la región el miércoles, incluyendo uno de magnitud 5.7, pero en un primer momento no estaba claro si los temblores habían provocado la avalancha

La agencia italiana de Protección Civil dijo estar trabajando para llevar vehículos de rescate al hotel Rigopiano a través de carreteras cubiertas de nieve, para asistir a las primeras labores de rescate iniciadas durante la noche por equipos de rescate alpino. Un rescatista citado por la agencia de noticias ANSA dijo que había víctimas mortales.

Dos personas fueron halladas sanas y salvas, una de ellas en estado de hipotermia, según la agencia italiana Agi. Había una treintena de personas entre clientes y personal en el hotel, situado cerca de Farindola, en Los Abruzos, según el jefe de la protección civil, Fabrizio Curcio.

Las condiciones meteorológicas y la nieve, que en algunos puntos alcanza los dos metros de espesor, dificultaron el acceso a este hotel aislado en la montaña.

Rescatistas de montaña llegaron esquiando al hotel en torno a las 04:00 de la madrugada hora local, según SKY TG24. Imágenes de video mostraban a rescatistas cavando con palas a través de un muro de nieve, y al menos un hombre al que se evacuaba por el camino ya despejado. Una ambulancia se quedó bloqueada a varias millas del hotel, según SKY.

 Desde el pasado agosto, la montañosa región del centro de Italia ha sufrido varios movimientos telúricos que destruyeron el casco histórico de docenas de pueblos y aldeas. Un letal sismo en agosto mató a casi 300 personas, pero las fuertes réplicas de octubre no causaron víctimas en parte por el desalojo de esas localidades. Además, toda la región registró desde entonces bajas temperaturas y tormentas de nieve, empeorando las condiciones de vida de la ya golpeada población.Las personas que perdieron sus viviendas en los terremotos anteriores habían sido reubicadas en hoteles de la región, pero no estuvo claro de inmediato quiénes se alojaban en el Rigopiano, ubicado en el Parque Nacional Gran Sasso.

Tomado de Univisión