Doce detenidos por el ataque del Estado Islámico en una discoteca de Estambul

Algunas de las víctimas fueron sepultadas este día.

Agencias

Siete minutos de pánico. Es el tiempo que empleó el terrorista que irrumpió en una discoteca en Estambul y abrió fuego contra las cerca de 700 personas que celebraban el Año Nuevo en el conocido club Reina, situado a orillas del Bósforo. El asaltante dejó 39 muertos, de los que al menos 24 de ellos eran extranjeros, además de 65 heridos, en un ataque en la que habría disparado entre 120 y 180 proyectiles, según afirma el canal NTV, una masacre de la muchos asistentes lograron escapar lanzándose a las gélidas aguas del estrecho del Bósforo.

Sin embargo, más de 24 horas después de la matanza, Turquía no ha logrado determinar la identidad del atacante y sigue buscándolo mediante un espectacular despliegue policial, en el que las fuerzas de seguridad turcas han detenido a ocho personas por su presunta vinculación con el atentado, reivindicado por el Estado Islámico(EI).

Según el diario Hürriyet, los sospechosos fueron detenidos por la unidad antiterrorista de la policía, en una operación que aún continúa. Los servicios de inteligencia turcos ven considerables similitudes entre el ataque en el club Reina y el atentado en el aeropuerto de Atatürk atribuido al EI, en el que murieron 45 personas el pasado 28 de junio.

El grupo terrorista Daesh ha reivindicado el atentado en un comunicado, en el que alude a su lucha «contra los protectores de la cruz», según informa la agencia Reuters. «Un heroico soldado del Califato atacó una de las discotecas más famosas, donde los cristianos celebraban su fiesta apóstata», reza la nota.

Según las primeras investigaciones, el asaltante abatió a un policía y a un civil que se encontraban en la puerta de la discoteca, el exclusivo club Reina, según informado el gobernador de la ciudad, Vasip Sahin. Una vez dentro del local, comenzó a disparar contra las cerca de 700 personas que se encontraban en el lugar.

De momento, la Policía cuenta con algunos indicios sobre su identidad, según informó este domingo el primer ministro turco, Binali Yildirim, en una rueda de prensa en la que ha desmentido además que el atacante fuera vestido de Papá Noel. «He oído que el terrorista iba vestido de Papá Noel. No es cierto», declaraba el primer ministro. «Es un terrorista como ya los conocemos. Disparó al policía de la puerta, entró y ametralló y mató a personas inocentes. Entonces dejó el arma y abandonó el lugar durante el caos», relató el jefe del Gobierno turco. El atacante se habría cambiado de ropa en la cocina del local antes de huir, según la reconstrucción parcial de lo acontecido.

«Las operaciones de búsqueda del terrorista están todavía en curso. Espero que sea capturado rápidamente», declaró por su parte el ministro del Interior, Suleyman Soylu, quien habló de «atentado terrorista». Según su declaración, los primeros elementos de la investigación revelan que el asaltante escondió el fusil que utilizó en la matanza bajo un abrigo y abandonó después el lugar con otra indumentaria.

Soylu también anunció que al menos 20 de las víctimas ya han sido identificadas. Entre ellas figuran 16 extranjeros de países árabes como Túnez, Libia, Líbano, Arabia Saudí o Marruecos. Además, otras 69 personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, añadió. Bélgica anunció por su parte que al menos un ciudadano belga se encontraba entre los fallecidos y París declaró que tres franceses estaban entre los heridos. Israel también afirmó que una de sus ciudadanas resultó herida y otra permanecía desaparecida.