La marea rosa de las mujeres contra Donald Trump, que el pasado 21 de enero aglutinó en Washington a cientos de miles de manifestantes que defendían todo tipo de propuestas progresistas frente el machismo del nuevo inquilino de la Casa Blanca, reunió a multitud de artistas y personalidades de primer orden: Alicia Keys, Amy Schumer, Cher, Scarlett Johansson, Miley Cyrus, Ashley Judd, Gloria Steinem…
Sin embargo, una de ellas, Madonna, es la que parece haber concentrado toda la ira del nuevo presidente.
El discurso de la reina del pop sobre el escenario ha levantado ampollas, pues dijo que más de una vez había pensado en «volar por los aires la Casa Blanca con tres jodidas bombas», y le recomendó al magnate que se comiera «una polla». Luegó continuó con un tono más suave: «Sé que eso no cambiará nada. Debemos amarnos los unos a los otros o morir, y yo elijo el amor».
Esta segunda parte no encabezó titulares ni debió de llegar a Trump ni a su equipo. Por eso, hace unos días, en una entrevista, el presidente le ha devuelto el mandoble a la cantante de ‘Express Yourself’. «Es una asquerosa, con sus palabras se ha perjudicado a sí misma y a su causa feminista». A su juicio, «lo que dijo fue totalmente vergonzoso para nuestro país».
Trump ha señalado especialmente a Madonna por lo que dijo en la marcha: «Es una desgracia para nuestro país».
VETO EN LA RADIO
Un par de días antes de que el presidente de EEUU tachase con una cruz a Madonna, una cadena de radio de Texas castigó a la ‘ambición rubia’, de 58 años, vetándola en su emisora. «HITS 105 toma la decisión de retirar todas las canciones de Madonna de nuestra programación local después de los comentarios de la cantante» en la marcha de las mujeres. El director de la emisora aseguró en la página de Facebook de la misma que no se trataba de una cuestión política, «sino de patriotismo».