¿Te cuesta leer letras pequeñas? ¿Tienes dificultad para ver objetos lejanos? Son muchas las señales que pueden denotar problemas en la visión y resultará necesario que visites a un oftalmólogo o médico especialista. En muchos de los casos, estas afecciones oculares se podrán corregir con unas gafas o lentes adecuadas, por lo que no representarán ninguna preocupación más.
Una de las evidencias que más comúnmente nos hacen pensar que necesitamos unas gafas es la visión borrosa, ya sea en la visión cercana o en la lejanía. El hecho de ver los objetos difuminados o no percibir los detalles deberá conducirnos al oftalmólogo para que revise nuestra vista.
Los dolores de cabeza son otra señal que suele hacer pensar en la necesidad de usar gafas o lentes. Esto se debe a que forzamos la vista para conseguir ver bien, hecho que afectará a nuestro sistema neurológico y se convertirá en fatiga y cefalea. Es común que aparezcan después de pasar horas ante un ordenador o, en el caso de los niños y adolescentes, al leer en la pizarra.
Si te ves obligado a entornar o entrecerrar los ojos para enfocar los objetos y ver mejor, es probable que necesites llevar gafas. De lo contrario, estarás forzando tu pupila para ajustar la luz que llega al ojo y puede derivar en diversos problemas oculares.
En aquellos casos en los que debes acercarte demasiado a lo que quieres ver o alejar lo que deseas visionar, como por ejemplo al leer un libro o el periódico, es muy probable que tengas algún trastorno de la visión y puedas corregirlo con unas lentes o gafas.
Otra señal de que deberías llevar gafas puede ser el hecho de sentir mayor dificultad para ver durante la noche, esto puede deberse -entre otros motivos- a problemas de agudeza visual. El médico especialista deberá examinarte la vista para detectarlo
