El Metropolitano Digital
El secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana reiteró que las supuestas bondades de la propuesta de reforma de pensiones de la ANEP, solo venden un beneficio ficticio a los cotizantes al hacerles pensar que sus ahorros crecerán, sin explicarles que eso depende de en qué se inviertan las cotizaciones y que la edad del retiro se tendrá que ampliar.
Según la postura gubernamental, ambas propuestas (la del Gobierno y ANEP) no plantean el incremento de la edad, pero la del sector privado propone que a la gente se le pueda dar un préstamo del 25% de sus ahorros después de haber cumplido 10 años de cotización, pero que si el usuario no tiene capacidad de pago tiene que compensarlo con más años de trabajo, es decir, que igual se alarga el tiempo para cotizar.
“A nosotros los salvadoreños nos gusta vivir el presente, lo que va a pasar es que se va a sacar el dinero y la gente no lo va a pagar y se incrementará la edad voluntariamente. Entonces para poder tener derecho a la pensión se tendrá que pagar con más años de trabajo. Es una forma de aumentar la edad sin decirlo”, aclaró Lorenzana.
Este mecanismo, según el secretario, riñe con la filosofía de un sistema de pensiones que es ahorrar para la vejez. “Lo que le están diciendo a la gente es: puede gastárselo y cuando esté mayor va a tener menos dinero y su pensión será más pequeña. La idea es vender algo atractivo con una gran campaña publicitaria”.
El funcionario indicó que otra situación que se analizó y se confirmó es que con la propuesta de la ANEP la gente cotizará más y ahorrará menos en términos generales.
“Con la propuesta de ANEP el ahorro llegará al 15%; se aumenta un punto a los patrones y otro a los trabajadores. De ese 15% se quita un 5% para un fondo de reserva y solo queda 10%, que dicen que es para el ahorro de la gente, pero de ese 10% se utilizará un 1% para el pago de seguro y otro 1% para la comisión de la AFP”, precisa Lorenzana.
En este momento el ahorro neto para los cotizantes es de 10.8% y con la propuesta de la ANEP solo quedaría el 8%. “Ellos dicen que lo van a compensar diversificando las inversiones, coincidiendo con la propuesta que hacía el gobierno, aunque esto no asegura que haya más ahorros, es posible solo si aumenta la rentabilidad de las inversiones”, explica el secretario.
Otra propuesta que hace la ANEP y coincide con el gobierno es que la deuda antigua contratada hasta hoy se alargue a 25 años más para suavizar las amortizaciones y que la deuda nueva se plantee a 50 años. Según ellos eso reduciría en $10,000 millones la deuda previsional.
El secretario señaló que a pesar de la discusión y el revuelo mediático de las bondades de esta propuesta, aún no hay estudios actuariales de la misma, solo es una iniciativa de ley que aún hay que ver cómo estará fundamentada matemáticamente.
Tampoco se aclara cuál sería la tasa de interés para la nueva emisión de deuda que, según indicios, podría ser de más del 8%, mucho más alta que la actual del 3.5%.
“Ahí hay un impacto directo a las finanzas públicas que se paga con los impuestos para financiar solo al 24% de la población. Quieren trasladar una parte de la carga previsional al gobierno, pero a un costo oneroso e insostenible para el Estado”, comentó Lorenzana.
En esta ocasión la ANEP ha flexibilizado su propuesta y dicen que no está escrita en piedra. Ellos afirman que cuando hablan de integralidad se refieren a que deben tener en cuenta los diferentes componentes, pero que se pueden hacer modificaciones.
También y a pesar de que la propuesta se llevó a la Asamblea Legislativa sin mayor discusión, donde podría aprobarse con mayoría simple, los representantes empresariales dijeron que “quieren llegar a un acuerdo básico en el que estén las fuerzas políticas, el gobierno y con base en eso aprobar la reforma previsional”.
Si se presiona para aprobar con mayoría simple, el gobierno vetará la ley, ya que aunque puede observarla no es viable, porque las observaciones pueden ser superadas. Si se veta se alargará el camino y no habría reforma por mucho tiempo y eso es complicado teniendo en cuenta el anuncio de que en julio una de las AFP ya no tendría capacidad de pagar pensiones.
“Ellos siempre dijeron que había suficiente dinero para pagar pensiones, pero hoy primera vez los representantes de ASAFONDOS dijeron que en julio de este año una AFP ya no tiene capacidad para pagar”, aseguró Lorenzana.
