El Metropolitano Digital
La Gran Sala del Teatro Nacional de San Salvador fue el escenario donde el Ballet Folklórico Nacional presentó el espectáculo escénico “Costumbres y tradiciones”, el 25 y 26 de mayo, para celebrar sus 40 años de fundación.
Con mucho colorido, y derroche de talento y experiencia, el elenco dancístico compartió con tres públicos diferentes bailes que reflejan las costumbres y tradiciones del pueblo salvadoreño y su gente.
Durante el espectáculo, el elenco interpretó más de quince danzas folclóricas, entre estas: “Los nahuizalqueños”, “El baile de los chales”, “El pregón de los nísperos”, “Los cantaritos de Nonualco”, “Las cortadoras”, “Mis caites”, “Los tecomates”, “Ambiente festivo”, “Las leyendas”, “La Juanita de mis amores”, “Sombrerito de Tenancingo”, y “Los rozadores de caña”. Asimismo, estrenaron: “El Día de la Cruz”, “La Mariíta”, y “Las inditas del volcán”.
“Quisimos hacer un recorrido de todo lo del Ballet Folklórico Nacional: La primera parte es un set de marimbas, donde hay muchas canciones como ‘Los cumpas’, una canción muy tradicional. Las dos columnas representa a los dos pueblos compadres, Jayaque y Cuinahuat, los cuales se visitan recíprocamente para sus fiestas patronales en julio y noviembre”, explicó el director del elenco, Roberto Navarrete.
El maestro agregó: “Posteriormente, pasamos a otro formato donde incluimos los instrumentos como la guitarra, el acordeón, los vientos, las voces y la mangulina; al final está el segmento de bandas, para ponerle fiesta al espectáculo, ya que estas son muy tradicionales para las celebraciones de las fiestas patronales que realizan los pueblos y quisimos contagiarnos de esa alegría”.
Las coreografías de los bailes que se presentaron en “Costumbre y tradiciones”, son autoría de Navarrete, así como de Marcial Gudiel, Jonathan Ramírez, Vayron Linares, Isabel Hernández y Saúl Méndez, y algunas creaciones colectivas.
La bailarina Maimie Beatriz Castro, quien lleva nueve años dentro del ensamble, expresó: “Es muy importante el trabajo que realiza el Ballet Folklórico en rescatar las tradiciones y costumbres de nuestro país y presentarlas tanto a nivel nacional como internacional. Es importante para que El Salvador tenga una cara diferente a la que se muestra”.
Para finalizar, Navarrete manifestó que la celebración de los 40 años de fundación del Ballet es una fiesta: “Es una fiesta, una alegría celebrar 40 años. Se dice fácil, pero es una historia donde han pasado muchas cosas, anécdotas que nos hacen tomar conciencia del trabajo que hemos hecho y sentirnos al final orgullosos y felices de esta responsabilidad que encomienda el Gobierno a través de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, para recorrer el mundo y mostrar esta parte bonita de El Salvador”.
