La copa usada por Jesús en la Última Cena, la buscadísima reliquia conocida como Santo Grial, sería la parte interior del llamado “Cáliz de doña Urraca”, una pieza conservada en la basílica de San Isidoro de León (España) desde el siglo XI, según una investigación de la historiadora Margarita Torres-Sevilla presentada este miércoles en rueda de prensa.
“La Iglesia depende de los estudios de historia; ni confirmamos ni desmentimos, no empeñamos ninguna autoridad todavía”, declaró a Aleteia Luis García Gutiérrez, director del Museo San Isidoro en el que se expone la reliquia, hasta ahora como una pieza donada por la reina de Zamora doña Urraca a la basílica de San Isidoro.
La historiadora Torres-Sevilla lleva muchos años investigando el cáliz, y ha encontrado documentos en la biblioteca de la Universidad de Al-Azhar de El Cairo que hacen ver el recorrido histórico que ha seguido la copa.
La sorpresa ha sido muy grande. La valiosa copa que siempre había estado a la vista de todos se ha convertido de pronto en el centro de todas las miradas: de curiosos, periodistas y también cristianos que ahora la miran con otros ojos.
“Es quizás la reliquia más buscada de todo el tiempo de la Iglesia –explicó el director del museo-. Encontrarse ante una pieza que quizás sea la reliquia más cercana al Señor en cuanto a su vida terrena, creo que puede ayudar a mover la inquietud por la fe a muchos”.
“Tenemos que presentarlo también de otra manera: no sólo como una pieza artística sino como una pieza de devoción”, añadió desmintiendo que el museo haya subido el precio de su entrada.
¿Jesús con una copa de oro?
El cáliz llama la atención por su color dorado, sus piedras preciosas y su camafeo romano de marfil. ¿Es posible que una comunidad más bien pobre pudiera usar esta copa?
La historiadora trata de demostrar con un exhaustiva investigación que el cáliz de Jesús es la copa interna y el resto es una decoración medieval del siglo XI.
La parte realmente original sería el vaso piedra oscura con betas, un cuenco de ónice que los científicos han demostrado que es del tiempo de Jesús. Los petrólogos y expertos en historia del arte lo han datado como del siglo I.
En otros lugares del mundo existen reliquias similares que se veneran como el Santo Grial o se consideran como la copa usada por Jesús en la Última Cena. Uno de ellos es Valencia, cuyo Santo Cáliz usó el Papa Benedicto XVI en su visita para la celebración del Encuentro Mundial de las Familias en el año 2006.
Tomado de Aleteia
