Agencias
En la previa se catalogaba como un trámite para México, pero terminó siendo una prueba de fuego para un equipo que mostró dos versiones. En el primer tiempo el desorden y la pasividad dominaron al conjunto de Juan Carlos Osorio, mientras que en el complemento se despertó y mostró una buena versión en ataque.
En la primera parte Nueva Zelanda sorprendió a los latinoamericanos. Con una presión alta y un juego dinámico en mitad de cancha, los campeones de Oceanía llegaron con facilidad al arco dirigido por el arquero Alfredo Talaver Díaz pero su falta de efectividad les jugó en contra.
Sobre el final del primer tiempo, un mal rechazo de la defensa de México dejó a Clayton Lewis de frente al arco y este, en lugar de rematar de media distancia, eligió asistir a Chris Wood para que el punta defina el 1 a 0.
En el segundo tiempo, México se despertó y salió a la cancha para revertir el marcador. Pero su ímpetu por conseguir el empate dejó huecos en defensa que aprovechó pero no capitalizó Nueva Zelanda. A los 10 minutos Wood desperdició claro un mano a mano con el que pudo haber estampado el 2-0.
En la jugada siguiente, México encontraría el gol. Javier Aquino encaró de izquierda a derecha y asistió a Raúl Jiménez para que el centro delantero dé media vuelta dentro del área y convierta el empate con un fuerte derechazo.
Desde ese tanto, el partido entró en una meseta hasta que nuevamente Aquino apareció por izquierda para romper el esquema defensivo rival. El volante desbordó y asistió a Oribe Peralta, quien definió de zurda en el área chica y puso el 2 a 1.
A falta de cinco minutos el mediocampisa neozelandés Ryan Thomas estampó un remate al travesaño que dejó temblando el arco del campeón de la Copa de Oro.
Con el 2-1 México llega a los 4 puntos y se ubica primero en la tabla del Grupo A, junto con Portugal. El sábado, enfrentará a Rusia, mientras que Nueva Zelanda se medirá con los campeones de Europa.
