La Sexta.com – Pasaban las 10 de la noche cuando en mitad de la fiesta, algo llama la atención del público. En medio del espectáculo pirotécnico, entre concierto y concierto, la parte superior del escenario principal empieza a arder, mientras debajo había más 22.000 personas.
Tras los primeros momentos de confusión, comienzan las carreras y los gritos, se desata el pánico. «Se está cayendo el escenario», gritaban algunos asistentes. En cuestión de minutos, una gran llamarada se traga todo el escenario.
Pese al riesgo inminente, algunos no daban por terminada la fiesta y preferían inmortalizar el momento. Varios equipos de emergencias se desplazaron hasta la zona, aunque solo 20 personas tuvieron que ser atendidas por contusiones o cuadros de ansiedad.
Los testigos coinciden en que se tardó demasiado en empezar a apagar el fuego: «El escenario era de madera, el suelo era césped artificial, había fuegos artificiales y pólvora en el ambiente». También culpan a la organización porque, dicen, el desalojo no estuvo bien organizado: «Faltó, al menos, aviso por los altavoces. Sólo pusieron las pantallas, la salida y punto».
Suspendido el evento, en la web oficial, solo un escueto comunicado que decía que «el escenario de Unite Barcelona ha ardido debido a un problema técnico».
Ya de mañana, tocaba retirar los petardos que no llegaron a explotar y dar respuesta a quienes se quedaron sin las 12 horas ininterrumpidas de fiesta que esperaban. Se están investigando las causas del incendio pero todo apunta a que un foco del escenario se recalentó y prendió fuego.
