Muere bebé británico Charlie Gard

Agencias

Charlie Gard, el bebé londinense que ha sido objeto de una amarga disputa entre sus padres y los médicos, ha muerto este viernes. El juez había ordenado que el pequeño, aquejado de una rara enfermedad, fuese trasladado a un centro de cuidados paliativos.

El bebé de 11 meses de edad sufría de una enfermedad extremadamente rara, causando daño cerebral progresivo y debilidad muscular. Los padres de Charlie Gard han protagonizado una intensa batalla judicial para que el hospital en el que estaba ingresado el bebé, de menos de un año de edad, le permitiera trasladarlo para someterse a un tratamiento experimental.

El lunes, tras cinco meses de valiente batalla legal por defender la vida de su hijo, los padres del bebé londinense tiraron la toalla en el tribunal entre lágrimas y una profunda emoción. Los progenitores aceptaron finalmente las tristes conclusiones de los médicos: los daños por la rara enfermedad mitocondrial que afectaban al niño eran irreversibles y ya no se podía hacer nada por él. Chris Gard, el padre, lamentó que los litigios en los tribunales hicieron perder un tiempo crucial, en el que a su juicio se podía haber logrado ayudar al bebé.

Pese a renunciar a continuar el litigio, los padres sí habían solicitado al juez poder trasladar a su hijo a casa para estar junto a él en los últimos días, algo que no fue posible debido a los especializados cuidados que requería y que le obligaban a estar conectado a ventilación asistida.

Chris Gard y Connie Yates tuvieron a Charlie el 4 de agosto del año pasado. Cuando nació parecía sano, pero al mes se dieron cuenta de que no avanzaba como los otros bebés. Había heredado un fallo en el gen RRM2B, una rara enfermedad mitocondrial, con solo 16 casos en el mundo, que lo fue debilitando hasta inmovilizarlo por completo. La dolencia afecta a las células responsables de ofrecer energía al cuerpo. El niño, inmóvil, no veía, ni oía, tragaba o lloraba. Respiraba con ayuda de un ventilador mecánico y era alimentado por sonda.