Venezuela prohíbe las protestas contra las elecciones constituyentes

Agencias

Nicolás Maduro está dispuesto a todo. El presidente de Venezuela, contra las cuerdas de la opinión pública, prohibió la manifestación de la oposición, prevista para mañana viernes, bajo amenaza de condenas de cinco a diez años, para aquellos que no cumplan con la orden.

El decreto presidencial advierte: «Se prohíbe en todo el territorio nacional las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que puedan perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral».

El ministro del Interior, general Néstor Reverol, hizo el anunció mientras Maduro protagonizaba el cierre de campaña de las elecciones del domingo, para elegir a más de medio centenar de miembros de una Asamblea Constituyente que el pueblo rechaza y donde los únicos candidatos que se presentan son del Gobierno.

El militar insistió en que aquellos que «organicen, sostengan o instiguen» las acciones mencionadas serán «penados con prisión de cinco a diez años». Asimismo, advirtió que fueron activados 96 puntos para juzgar en tribunales militares y civiles, los delitos que se cometan, «antes, durante y después de la jornada electoral».

Con esta decisión el Gobierno intenta desactivar la llamada «Toma de Caracas», una manifestación con vistas a lograr una concentración de más de un millón de personas. La MUD, Mesa de Unidad Democrática, donde se aglutinan los partidos de la oposición convocó una rueda de prensa donde, según diferentes fuentes, anunciará que no acatará el decreto de Maduro. Por el contrario, la idea que barajan es animar ahora a «La toma de Venezuela».