Donald Trump visitó una sección de la frontera entre Estados Unidos y México en Arizona

Siete meses después de instalarse en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump visita hoy por primera vez la frontera con México, a lo largo de la cual quiere construir su controvertido muro para frenar la entrada de inmigración ilegal en Estados Unidos.

El mandatario se desplaza a Yuma, una ciudad de Arizona, de unos 100.000 habitantes, en la que la entrada diaria de inmigrantes sin papeles desde México ha caído significativamente en los últimos tiempos.

El viaje a la localidad fronteriza se contempla en Washington como un nuevo intento del presidente por presionar al Congreso para que dé luz verde a la financiación del muro.

La Cámara de Representantes aprobó a finales de julio una partida de 1.600 millones de dólares, pero a día de hoy, la necesaria luz verde del Senado es altamente improbable.

Yuma es vista por la administración Trump como una de las experiencias de éxito en la lucha contra la inmigración ilegal, en la que el republicano tiene uno de los pilares de su acción de Gobierno.

«Lo que fue uno de los sectores fronterizos menos seguros de Estados Unidos es hoy uno de los más seguros por las inversiones en seguridad fronteriza», manifestaron hoy altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que hablaron bajo condición de anonimato de cara al viaje de Trump.

Desde 2007, el arresto de inmigrantes indocumentados en Yuma ha caído en un 82%, según dijeron. Apuntaron que desde enero, cuando Trump asumió la presidencia y firmó sus órdenes ejecutivas migratorias, ha habido otra caída significativa.

De unos ocho kilómetros de valla fronteriza que había en 2006 en esa zona se ha pasado a algo más de cien.

Las fuentes del Departamento de Seguridad Nacional hicieron hincapié en el efecto que las órdenes ejecutivas sobre migración de Trump han tenido en la caída de la llegada de inmigración ilegal al país.

El número de personas que ha cruzado ilegalmente la frontera entre los dos países desde enero se redujo un 46% frente al mismo periodo del año anterior, dijeron. Las expulsiones de inmigrantes sin papeles crecieron por su parte un 32%.

Tomado de Clarín