Un rey sin corte y sin plebeyos, Ronaldinho fue recibido en frío por el escaso público que pobló el Palacio de los Deportes

Por Santiago Leiva
El rey Ronaldinho entró al palacio al retumbar de los tambores, pero lo encontró vació. No había una valla cortesana ni  un mar de súbditos que lo ovacionaran por su leyenda. El show de fútbol con Ronaldinho: “A Noite com Dinho (la noche con Dinho), trascurrió entre luces y sombras. En marcado por una noche que se volvió añeja y que fue desdibujada por la poca presencia de público.
Lo que presagiaba ser el show deportivo del mes, o quizá del año, por la histórica visita del astro brasileño y ex figura del Barcelona, a El Salvador,  terminó siendo solo en una amena platica de televisión vista por el escaso público que se atrevió a pagar el alto precio para verlo sobre una tarima.
Ni el compás de espera de más de dos horas alcanzó para rellenar la duela del Palacio de los Deportes que mostró muchas sillas vacías, y que lució gigantesco y desértico por la ausencia de gente en los graderíos.
Dos horas y 20 minutos debieron esperar las personas que pagaron entradas VIP de $65, preferencial de $35 y general de $20 dólares para atestiguar una plática entre periodistas deportivos de televisión y el ex “10” de la “Scratch do Ouro”.
“Estoy contentísimo de venir aquí, he sido recibido con mucho cariño, la gente es muy amable”, fueron las primeras palabras de Ronaldinho al subir al escenario.
El “show” había comenzado, bueno al menos para los entrevistadores y los hinchas que celebraban la claridad e inteligencia conque “Dinho” respondía las preguntas con la presión de pases quirúrgicos.
De entrada dejó claro que todavía no había aprobado las pupusas, y dejó entrever que tampoco es  prioridad. Su comida favorita es la barbacoa y fue honesto en que solo le gusta comer no cocinar.
También reveló que tuvo varios ídolos, pero que el astro argentino Diego Armando Maradona es su “gran ídolo”, así mismo se confesó un amante de la música y el fútbol.
“Yo crecí con la música y el fútbol, vengo de una familia futbolera y de músicos. Tengo muchos primos y primas cantantes. Mis primeros regalos siempre fueron balones”, dijo.
Para Ronaldinho el fútbol es la mejor salida para la gente humilde, pues recordó que proviene de un sitio muy pobre y con muchas dificultades, pero que Dios ha sido bueno con él, y en el fútbol h conquistado todo.
Dinho como se le conoce mundialmente está retirado profesionalmente del fútbol, pero aún se le ha rendido homenaje en un partido oficialmente de despedida. Y piensa hacerlo no en una sino en varias ciudades, puntualizó anoche.
“Si hay un equipo que me quiera sin entrenar posiblemente (regreso a las canchas)” bromeó. Durante el tiempo que Ronaldinho estuvo activo prestó servicios para equipos como el Barcelona, el PSG y el Milán entre otros.  Su paso por Europa además de jugar fútbol le permitió aprender a hablar español, francés, italiano y un poco de inglés, además de hablar su idioma natal portugués.
Concluida la rueda de preguntas se anunció que el show se había terminado. La hinchada de Ronaldinho había presenciado un show donde la pelota solo hizo acto de presencia, y el fútbol se vio únicamente en videos. Hubo sueños rotos porque muchos quizá pagaron el alto precio de la entrada con la esperanza de cazar un autógrafo o una postal con su ídolo pero únicamente pudieron verlo a distancia.
Al final de la velada un padre fotografiaba a su hijo con una postal gigante de Ronaldinho de fondo. Quería dejar constancia que estuvo ahí aunque lo único que vio de show fue una exhibición de “Freestyle” ejecutado por cinco jóvenes y el baile exótico de los integrantes de una compañía de baile.