¿Abrigarse o poner mantas? Cómo dormir cuando hace frío

Las temperaturas comienzan a descender y es momento de añadir algunas mantas en la cama además de tener cerca un buen pijama.

Muchas veces “pecamos” de frioleros y nos abrigamos demasiado para dormir. ¿Eso es bueno?

En este artículo te contamos cómo dormir cuando hace frío, ¿con mantas o abrigo?

Seguramente este título podría traer muchas controversias, ya que algunas personas prefieren el frío y otras el calor.

No obstante, más allá de eso debemos pensar en qué es mejor para nuestro organismo.

Cuando comienza el invierno (o en los meses de otoño) nos apresuramos por poner más y más mantas en la cama y de llevar calcetines bien abrigados por las noches.

No dudamos en encender la calefacción y en ponernos una pijama antes de acostarnos.

Sin embargo, ¿es bueno tomar esa actitud? La verdad que no. Dormir con más de 15 °C de temperatura ambiente no es bueno para nuestra salud (tampoco para el planeta).

La sensación térmica en la habitación debe estar templada si queremos mantenernos en buena forma física y descansar como corresponde.

El organismo puede así activar sus mecanismos de termorregulación. Es decir ,que si nos abrigamos demasiado para dormir el cuerpo se convierte en algo “perezoso”.

Además, cuando dormimos con tantas mantas o ropa no podemos movernos libremente y experimentamos un sueño para nada reparador como debería ser.

Por otra parte, si la temperatura ambiente se mantiene entre los 15 y los 19 °C, al organismo le es más fácil despertarse por las mañanas y mantenerse activo todo el día.

Por el contrario, si hace mucho calor en la habitación, nos volvemos más soñolientos y aletargados.

A su vez las temperaturas superiores a 21 °C impiden al cuerpo liberar la hormona melatonina (que desciende el calor corporal) y a equilibrar el cortisol que se relaciona con la ansiedad, el apetito y la depresión.

¿Qué temperaturas no son buenas para dormir?

El frío es más fácil de controlar que el calor, sobre todo cuando queremos conciliar el sueño.

Cuando hace calor empezamos a transpirar, a tener sed y no soportamos el contacto con las sábanas. En invierno tiritar por las bajas temperaturas o sentir los pies fríos tampoco es una buena idea.

  • Cuando las temperaturas son superiores a los 26 °C, ya sea por que es verano o porque hemos encendido la calefacción, el cuerpo transpira para refrigerarse.

Los vasos sanguíneos se dilatan, aumenta la circulación y quizás tengamos dificultad para conciliar el sueño. Esto se debe a que el cerebro está “ocupado” en ayudarnos a reducir el calor.

  • Por el contrario, si hay menos de 12 °C en la habitación o no tenemos suficientes mantas y abrigo, la mente también estará en alerta, pero para aumentar la temperatura corporal.

Es probable que experimentemos temblores y los poros se expandan.

Los vasos sanguíneos se contraen y la sangre circula poco por las manos y los pies (ya que el poco calor se concentra en el área de los órganos vitales).

Consejos para dormir bien en invierno

Teniendo en cuenta la temperatura que debería haber en la habitación (y las razones por las cuales no debemos poner la calefacción al máximo) existen ciertos hábitos que podemos poner en práctica para dormir mejor cuando hace frío:

Hacer ejercicios ligeros

Antes de ir a la cama (incluso minutos antes) puedes hacer algunos movimientos suaves para aumentar la temperatura corporal.

Por ejemplo, de pie, con las piernas separadas levemente, levanta los brazos y junta las palmas de las manos encima de la cabeza mientras inhalas.

Baja los brazos al exhalar. Repite varias veces.

Beber una infusión

Una de las cosas buenas que tiene el invierno es la posibilidad de disfrutar de un rico té en la cama. Una bebida caliente a la hora de dormir aumenta la temperatura corporal y evita llevar tanta ropa.

No olvides que aquellas infusiones que tengan cafeína pueden provocar insomnio.

Tomar un baño caliente

Otro de los placeres invernales. Una hora antes de dormir toma una ducha o un baño de inmersión caliente para que el cuerpo se relaje y mantengas alta la temperatura.

Si agregas sales o flores secas los efectos serán aún mejores.

Usar ropa “en capas”

Probablemente tengamos más frío apenas nos vamos a dormir y pasados algunos minutos empecemos a sentir el aumento de temperatura.

Puedes vestir de manera tal que te permita quitarte ciertas prendas sin perder la comodidad.

No te recomendamos prendas ajustadas, con botones, cierres o cualquier objeto que pueda molestarte durante la noche.

Mejor pijamas de dos piezas, unos buenos calcetines y nada más.

Tomado de MejorConSalud