Carles Puigdemont no acepta su destitución como presidente de Cataluña

Carles Puigdemont

Agencias

El cesado presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, llamó a una «oposición democrática», después de que Madrid lo destituyera y designara a la vicepresidenta del gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada del control de Cataluña.

«En una sociedad democrática son los parlamentos los que escogen o cesan a los presidentes», expresó el líder separatista en un mensaje televisado.

Puigdemont respondía a un Boletín Oficial del Estado que declaró la designación de Sáenz de Santamaría, tras su cesación como presidente de la Generalitat, así como la de Oriol Junqueras como vicepresidente y otros líderes catalanes.

«Nuestra voluntad es continuar trabajando para cumplir con los mandatos democráticos y ahora buscar la máxima seguridad y estabilidad», aseguró.

Puigdemont criticó las medidas como»decisiones contrarias a las expresadas por los ciudadanos de nuestro país en las urnas», al tiempo en que reafirmó su compromiso de «trabajar para construir un país libre».

Pidió «paciencia, perseverancia y perspectiva» a los catalanes para «defender lasconquistas conseguidas hasta hoy» y mantener una «oposición democrática» a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Las medidas fueron tomadas en la madrugada del sábado, después de una reunión de ministros, en respuesta a la votación en el parlamento catalán para declarar su independencia.

Pero en su alocución, Puigdemont describió la declaración como «un día de sensibilidad democrática y cívica». Resaltó que el parlamento catalán «cumplió con lo que los ciudadanos catalanes habían votado».

Se refería al referendo de independencia que el gobierno catalán organizó desafiando el fallo del Tribunal Constitucional que la había declarado ilegal.

Ese desafío causó el enfrentamiento entre el gobierno central de España y el gobierno regional de Cataluña y las consecuentes medidas anunciadas por Madrid en la madrugada del sábado.

Como parte de las medidas 11 consejerías autonómicas catalanas pasan a estar a cargo de ministros del gobierno central, tras el cese de todos los consejeros de la Generalitat.