Un nuevo estudio vincula la migraña a los infartos e ictus

Agencias

Un nuevo estudio reveló que las personas que sufren migraña podrían ser más propensas a desarrollar problemas cardíacos como los infartos, ictus, coágulos sanguíneos y un ritmo cardíaco irregular.

Los autores del estudio afirmaron que sus hallazgos sugieren que “la migraña debe ser considerada como un factor de riesgo importante y consistente para la mayoría de las enfermedades cardiovasculares en hombres y mujeres”.

Aproximadamente mil millones de personas en todo el mundo sufren migrañas. En el Reino Unido, afecta a una de cada cinco mujeres y uno de cada 15 hombres. Se piensa que las mujeres son el grupo más afectado debido a los cambios hormonales.

Estudios anteriores habían sugerido un vínculo entre la migraña, los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos, sobre todo en las mujeres, pero la relación entre la migraña y otros problemas cardíacos se ha investigado menos.

Para profundizar en este asunto, los investigadores del Hospital Universitario de Aarhus en Dinamarca y la Universidad de Stanford en Estados Unidos se propusieron analizar el riesgo de padecer afecciones cardíacas en personas que sufren migrañas, comparándolas con quienes no tienen este problema.

Recolectaron información del Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca durante un período de 19 años, comparando los datos de más de 51.000 pacientes diagnosticados con migraña con los de más de 510.000 personas que no padecían este problema.

La edad promedio para el diagnóstico de la migraña fue de 35 años y el 71% de los participantes eran mujeres. Durante un período de 19 años, los investigadores encontraron que la migraña estaba relacionada con una mayor incidencia de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, coágulos de sangre y ritmo cardíaco irregular.

Por cada 1.000 pacientes con migraña, 25 sufrieron un infarto, en contraste con las 17 personas que no padecían migraña. Asimismo, 45 pacientes con migraña tuvieron un accidente cerebrovascular isquémico (coágulo de sangre en el cerebro), en comparación con las 25 personas que no sufrían migraña.

El vínculo, en especial en lo que respecta a los accidentes cerebrovasculares, fue más consistente durante el primer año del diagnóstico en las mujeres y los pacientes que tenían migraña con aura, los signos que advierten la llegada de la migraña, como ver luces parpadeantes.

En un artículo enlazado, el profesor Tobias Kurth y sus colegas explicaron: “Ahora tenemos muchas pruebas que indican que la migraña se debe tomar en serio como un factor de riesgo cardiovascular importante”. Agregaron: “Las acciones encaminadas a reducir el riesgo se han pospuesto. Por desgracia, el financiamiento para la investigación de la migraña se ha descuidado gravemente”.

Hicieron un llamamiento a los centros de investigación públicos para que “actúen con rapidez e inviertan en estudios prospectivos en pos de este objetivo”.

En respuesta al estudio, Julie Ward, enfermera jefe de la sección de cardiología de la British Heart Foundation, le dijo al HuffPost del Reino Unido: “Sabemos que en las mujeres existe un vínculo entre las migrañas y un mayor riesgo de sufrir infartos o ictus. Por lo tanto, estos hallazgos, que sugieren que esa relación también podría afectar a los hombres y extenderse a otras afecciones como el ritmo cardíaco irregular, proporcionan una nueva evidencia interesante.

“Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones que permitan arribar a conclusiones sólidas sobre la relación causa-efecto, pues podrían intervenir otros factores, como el nivel de actividad física de los participantes”.

“Si alguien que sufre migraña está preocupado, debería hablar sobre este tema con mayor profundidad con su médico de cabecera”.