Pepe Aguilar pierde demanda millonaria

Agencias

Pepe Aguilar perdió una demanda laboral por la suma de un millón 150 mil 800 dólares luego de  que su exempleado Eduardo Jacobo Aguilar Aguirres lo acusara por despedirlo injustificadamente el 6 de marzo de 1996.

Aunque el demandante falleció durante el proceso (31 de marzo de 2006) después de demandar a su patrón (el 30 de abril de 1996), su esposa, Aurea del Carmen Navarro Patiño, siguió el litigio quedando como legítima heredera universal de todos los bienes de su esposo; además, amparada por la ley que le otorga el derecho de cobrar el dinero que el artista tiene que pagar en una sola exhibición.

Y aunque José Antonio Aguilar Jiménez, nombre real del cantante, se amparó para alargar el proceso legal, la Junta 15 de Conciliación y Arbitraje de la CDMX le negó la protección con el laudo dictado el 7 de diciembre de 2015, como lo muestra el expediente 491/2008.

Ante ello, Aurea del Carmen promovió un juicio de garantías relativa al amparo del cantante, y el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito resolvió el 23 de mayo de 2016 amparar y protegerla.

Oriundo de Cuernavaca, Morelos, Eduardo Jacobo laboró cerca de dos años (de octubre de 1994 al 6 de marzo de 1996) en el rancho propiedad del cantante en Lomas Estrella, Delegación Iztapalapa, ocho horas de lunes a viernes con un sueldo de nueve mil dólares americanos mensuales, como se apunta en el expediente 491/2008.  Fue desde el 30 de noviembre de 1995 que Pepe Aguilar le dejó de pagar su quincena, hasta que lo despidió por falta de ingresos, argumentando que su disquera en ese entonces (Discos Musart) le pagaría sus regalías y con eso cubriría su salario.

Sin embargo, el día del despido (6 de marzo), Eduardo Jacobo llegó a laborar como siempre, y al intentar ingresar al lugar fue alcanzado por el cantante diciéndole que estaba despedido y que no requería más sus servicios.

Al ser notificado, el artista negó conocer a su extrabajador y haber mantenido una relación laboral, poniendo en manos de sus abogados el caso.

Sin embargo, la demanda siguió su curso, el cantante no pudo comprobar su verdad y perdió por sus falsos argumentos.

Ahora tendrá que pagar a la brevedad a la esposa del finado.  La ley condenó al cantante a pagar su salario y todas las prestaciones correspondientes, como se muestra en esta demanda, dando la suma de un millón 150 mil 800 dólares (20 millones 800 mil pesos), que hasta el momento está en espera de cobrar la familia del difunto empleado.