Un joven periodista se convierte en el nuevo presidente de Costa Rica

El periodista, escritor y politólogo Carlos Alvarado se convirtió a sus 38 años en uno de los presidentes más jóvenes en la historia deCosta Rica, tras imponerse ayer en la segunda vuelta electoral al evangélico Fabricio Alvarado.

Carlos Alvarado, del centro izquierdista y oficialista Partido Acción Ciudadana, ganó la segunda vuelta con el 60.7 por ciento de los votos, contra el 39.3 por ciento de su rival.

Tras el triunfo en las urnas, el oficialista insistió en «enfocarnos en lo que nos une y no en lo que nos separa», y prometió un «Gobierno Nacional» que incluya a todos los ciudadanos, sin discriminación, y que trabaje «de manera tesonera durante los próximos 4 años».

Carlos Alvarado, exministro de Trabajo y de Desarrollo Humano, ha prometido trabajar en la «continuidad del cambio» en Costa Rica impulsado por un relevo generacional y además junto a figuras de otros partidos como Rodolfo Piza, excandidato del Partido Unidad Social Cristiana.

El oficialista, que llegó segundo en la primera ronda con 21.63 por ciento de los votos, frente al 24.99 por ciento del predicador evangélico, fue el ministro más joven del actual gabinete de Luis Guillermo Solís.

Carlos Alvarado se considera estar en un centroprogresista a favor de los derechos de la población sexualmente diversa, a las uniones homosexuales, así como la fecundación in vitro, una posición totalmente adversa a la de su rival en la segunda ronda.

Su mayor logro en la función pública es haber participado como ministro de Desarrollo Humano (2014-2016) en el impulso del programa «Puente al Desarrollo», que redujo la pobreza en dos puntos porcentuales con una atención personalizada y directa a las familias.

Carlos Alvarado milita en su partido desde que tenía 22 años, y se graduó de Ciencias Políticas y de Periodismo en la Universidad de Costa Rica.

En 2014 Solís lo nombró primero ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, y luego ministro de Trabajo, lo que le consolidó como uno de los hombres de confianza del presidente en el primer gobierno del PAC, organización que rompió el bipartidismo de tres décadas en Costa Rica.

Al joven candidato oficialista en un principio no le favorecían las encuestas, que lo ubicaban de quinto con solamente un 6 por ciento, pero tuvo un repunte y logró avanzar a la segunda vuelta.