El Metropolitano Digital
“Presencia prolífica” se denomina la exposición retrospectiva-homenaje al artista Raúl Elas Reyes (1918-1997), que inauguró la directora general de Artes, Marta Rosales, el 9 de mayo, en la Sala de Exposiciones San Jacinto, en la antigua Casa Presidencial.
La exposición es un homenaje para recordar a Elas Reyes como uno de los artistas plásticos que más abonó a la Colección Nacional de Artes Visuales y aportó desde lo estético a la historia de la pintura en El Salvador.
“La posibilidad que algunos artistas salvadoreños hayan ido a estudiar a Europa fue algo fundamental para sentar bases académicas, se hayan o no formalizado como escuelas, hayan sido privadas o públicas, pero eso lo podríamos catalogar como las grandes bases de la pintura y de las artes plásticas en el país, pesar que tenemos pintores del siglo XIX”, manifestó Rosales.
Raúl Elas Reyes fue discípulo del maestro Valero Lecha, viajó a París gracias a una beca que le otorgó el Gobierno de El Salvador, él y otros artistas como Julia Díaz, Noé Canjura y Mario Araujo Rajo ampliaron sus conocimientos sobre el arte universal.
La muestra cuenta con 48 obras de arte de diferentes temáticas (abstractos, temas marinos, paisajes de verano y selvas), que son propiedad de la familia del artista salvadoreño.
“Raúl Elas Reyes es uno de los artistas más representativos de la Colección Nacional de Artes Visuales. La colección tiene siete obras de diferentes épocas, hay obras desde 1942, que se llama ‘Isla de Meanguera’. La idea es mostrarle al público todas estas obras inéditas que el maestro Raúl Elas Reyes para que tengan la oportunidad de conocer pinturas que muy pocas veces han sido vistas”, explicó el maestro Augusto Crespín, coordinador de la Colección Nacional de Artes Visuales.
El funcionario agregó: “Las obras nos invitan a comprender el mundo personal de su interpretación de la forma y el color de nuestro país”.
Por su parte, Jorge Ernesto Serrano Mendoza, sobrino del pintor salvadoreño Raúl Elas, dijo: “Quien realmente cuidó las aproximadamente 250 obras inéditas de mi tío fue su cuñada, Joy Mejía, ella recibió estas pinturas como una herencia de Dickie Mejía de Elas Reyes, la esposa de mi tío, y le dio toda la importancia del mundo, de hecho, invirtió todo su capital para mantenerlas como están ahora. Soy muy sincero, ninguno de los Reyes o de la línea Serrano hubiéramos hecho eso”.
“Cuando volví a ver a Joy Mejía le agradecí eso porque no esperaba que tuviera 250 pinturas en tan buen estado y así me di cuenta que si no fuera por esta mujer no tuviéramos este tesoro”, puntualizó Serrano.
En su carrera profesional, Elas Reyes, se desempeñó como profesor del Departamento de Artes Plásticas, de la Dirección General de Bellas Artes; de Arte Precolombino y Arte Colonial de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de El Salvador. Además fundó la Asociación de Artistas Plásticos de El Salvador (ADAPES), en 1990.
Entre los premios que recibió el ilustre pintor salvadoreño están: Medalla al mérito artístico de la Unión General de Autores y Artistas de El Salvador (UGAASAL), 1984; y la condecoración de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia, en 1990.
Muchos de sus cuadros son interpretaciones del campo, las montañas en la estación seca; así como una vegetación húmeda, verde azul, arboles goteantes, que llevan a la profundidad de la selva. También se observan rostros y máscaras hasta el torso del pescador.
Elas Reyes elaboró aproximadamente treinta exposiciones individuales y participó en un centenar de muestras colectivas en Europa y América.
La exposición está disponible desde el 9 de mayo hasta el 29 de junio de 2018, en la antigua Casa Presidencial de San Jacinto, abierta de 8 de la mañana a 4 de la tarde, de lunes a viernes.
Las personas interesadas en tener información de las pinturas del artista Raúl Elas Reyes se pueden comunicar con Elena (Joy) Mejía al teléfono: 2270-6904 o al 7786-5534, a partir de las nueve de la mañana hasta las ocho de la noche.
“Él (Raúl Elas) creía que era un crimen que las instituciones de cultura no apoyaran a los artistas. Era una persona muy especial”, recordó Mejía.
