El Metropolitano Digital
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla dio por cerrado el caso de los cinco cadetes acusados de homicidio culposo, luego de que el último de los imputados cancelara la cantidad acordada durante la conciliación a la que llegaron durante la vista pública, el pasado 23 de agosto, a favor de los padres de la víctima, Juan Carlos Zelaya Díaz.
Con el pago de los $7,400 realizados ayer lunes por Jaime Isaac Lemus Contreras, el caso finaliza y este último imputado queda absuelto del delito que se le imputaba y se extinguió toda acción penal y civil que aún pesaba sobre él. Además, la fianza que había rendido para que se presentara al proceso quedó sin efecto y el juez ordenó que se realice el trámite correspondiente ante el Ministerio de Hacienda.
Los otros cuatro imputados, Rafael Cañas Abarca, Emmanuel Navas Contreras, Jayro Orlando Baires Salinas y Geovanny Ernesto Rosales Grijalva, pagaron el mismo día que finalizó la vista pública.
Aunque Fiscalía había acusado por el delito de homicidio agravado en comisión por omisión, previsto y sancionado en el Artículo 128 en relación al Artículo 129, numeral 3 y 20 del Código Penal, una solicitud de la defensa de los cinco acusados para que el juez valorara el cambio de tipificación del delito a homicidio culposo le dio un nuevo giro al caso, luego de que el juez accediera; por lo que las partes acordaron conciliar, según lo establecen los Artículos 38 y 39 del Código Procesal Penal. Fue así como la madre del fallecido recibió la cantidad de $ 25 mil y el padre, $12 mil.
El juicio contra los cinco cadetes fue el segundo que enfrentaron, luego de que su defensa apelara la condena impuesta en un primer juicio. La Cámara de lo Penal de la Cuarta Sección del Centro de Santa Tecla admitió la apelación y ordenó anular la sentencia definitiva condenatoria y ordenó la reposición de la vista pública, a efecto de que un nuevo juez repusiera dicho acto y resolviera conforme a derecho.
El hecho por el que fueron juzgados los cinco procesados ocurrió el 3 de octubre del año 2014, en el interior de la Escuela Militar, ubicada al final de la Avenida Jerusalén y Calle El Espino, en Antiguo Cuscatlán, en La Libertad.
