Trump quitará la ayuda a Honduras si no se detiene una caravana de inmigrantes

Agencias

Donald Trump amenazó ayer con rescindir toda la ayuda que EE.UU. destina a Honduras si no detiene una caravana de al menos 2.000 inmigrantes que se dirige hacia el norte huyendo de la pobreza en su país. Sin embargo, poco puede hacer ya el Gobierno de Honduras, que espera recibir 66 millones de dólares [57 millones de euros] en ayudas de EE.UU. el año próximo, porque la mayoría de integrantes del convoy ha cruzado a Guatemala y llegará a México en las próximas horas.

El presidente norteamericano informó ayer a su homólogo hondureño de que «si no detiene y hace que regrese a Honduras la enorme caravana de personas que se dirige a EE.UU., Honduras no recibirá más fondos ni ayudas, con efecto inmediato», según dijo en Twitter. En los pasados dos años, Washington ha destinado ayudas al país centroamericano por importe de 175 millones de dólares.

El viernes un grupo de 160 personas salió rumbo al norte desde San Pedro Sula, una ciudad hondureña que se cuenta entre las más peligrosas del continente. El país, de nueve millones de habitantes, tiene un índice de pobreza del 60%. A los integrantes iniciales del convoy se les han ido sumando otros hondureños que confían en poder llegar a la frontera de México a EE.UU., donde tienen la potestad de solicitar asilo si demuestran que huyen de una situación de conflicto.

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, el Gobierno norteamericano ha alargado las vistas para la concesión de asilo, como un elemento de disuasión. Además, ha separado temporalmente a los niños que viajan con sus padres mientras se resuelven sus solicitudes.

El mismo día en que se formó la nueva caravana de emigrantes, el vicepresidente de EE.UU., Michael Pence, recibió al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en Washington, y le dijo: «Dígale a su gente que no ponga en riesgo a sus familias iniciando este tipo de viajes tan peligrosos para intentar entrar en EE.UU. de forma ilegal».

 Trump hizo campaña con la promesa de erigir un muro en la frontera con México para impedir la entrada de inmigrantes sin papeles. Cada mes, unas 40.000 personas cruzan a EE.UU. de forma ilegal, según cifras de las autoridades migratorias norteamericanas. Residen en este país al menos 11 millones de inmigrantes en situación irregular, aunque varios estudios recientes elevan esa cifra hasta los 20 millones.