Caravana de migrantes sopesa opciones tras decisión judicial

Foto de agencias

TIJUANA, México (AP) — Después de viajar en caravana desde Centroamérica hasta la frontera sur de Estados Unidos, migrantes acampados en Tijuana sopesaban el martes sus opciones después de que una corte federal bloqueó la prohibición de asilo que impuso el presidente Donald Trump a quienes crucen ilegalmente la frontera.

Muchos de ellos no tienen intención de violar la ley, pero se siente presionados después de que se presentaran varias protestas contra los inmigrantes en esta ciudad fronteriza mexicana, además de las declaraciones tanto de Trump como del alcalde de Tijuana de que entre la caravana hay miembros de pandillas y criminales, algo que los migrantes niegan rotundamente.

Keven Paul Mejía, un exguardia de seguridad de 27 años originario de Tegucigalpa, dijo que en el grupo de varios miles de personas había algunos criminales que se embriagaban y fumaban marihuana.

Pero, resaltó, la mayoría son como él, con la esperanza de conseguir un empleo en Estados Unidos. “Somos más buenos que malos”, dijo Mejía.

Herson Cordoñez, un hondureño de 29 años, dijo que las acciones de algunos cuantos migrantes ensucian la imagen de la caravana que consta de entre 4.000 y 6.000 elementos, de los cuales no todos han llegado a Tijuana. “No somos criminales”, dijo Cordoñez, quien añadió que consideraba llegar a Canadá en caso de que Estados Unidos no lo reciba.

El martes, la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen visitó una playa de San Diego para examinar de cerca el recién instalado alambre de púas en la parte superior de un muro fronterizo que atraviesa la arena. Del lado de Tijuana, decenas de personas se reunieron para tomar con sus celulares fotografías de su llegada.

“Es un muro fronterizo con fila tras fila de alambre de púas”, comentó Nielsen. “No se equivoquen, hablamos muy en serio. No ingresarán ilegalmente a nuestro país”.

Nielsen comentó que había hasta 500 criminales y miembros de pandillas que se dirigen al norte en grupo, aunque se rehusó a responder preguntas sobre cómo fueron identificados y los delitos que habían cometido. La funcionaria añadió que las caravanas de migrantes habían agredido a las “policías fronterizas en varios países” e incluso utilizaron “dispositivos incendiarios”, aunque no presentó evidencia.

Un día antes, las autoridades de Tijuana habían informado del arresto de 34 miembros de la caravana por posesión de drogas, intoxicación en público, alteración del orden y resistencia a la policía, por lo que serían deportados a sus países de origen.

Nielsen que había 6.200 migrantes en Tijuana y otros 3.000 en Mexicali, unas cuantas horas al este por carretera. Dijo que la mayoría eran hombres solteros que no tienen un argumento legítimo para solicitar asilo en Estados Unidos, y añadió que querer un empleo en dicho país o reunirse con familiares ahí no son argumentos para que se les permita el ingreso.