MARCA
A menos de cuatro días para que ruede el balón en la Bombonera y comience la final de la Copa Libertadores más esperada de siempre, las cuotas de la casa de apuestas Caliente señalan un empate técnico entre ambos equipos a la hora de levantar el trofeo. No hay favorito.
Misma cuota para ambos, 1’90$ por dólar apostado. Ni la supuesta ventaja de River por disputar la vuelta en el Monumental hace que parta con un ligero favoritismo hacia los apostantes.
Si nos centramos en el partido de ida, las cuotas ya cambian. Como la lógica dicta, Boca parte como favorito (2,45$ por dólar apostado), seguido del empate (2,8) y por último la victoria visitante de River (3,2$ por dólar apostado).
Si queremos jugar a ser adivinos y acertar con el resultado exacto, Caliente ofrece casi cualquier resultado posible. Los más probables son el 1-0, el 0-0 y el 1-1. Los tres se pagan a 5,75$ por dólar apostado. Por orden de probabilidad, según la web de apuestas, nos encontraríamos con el 0-1 (7$), el 2-0 (10$), el 2-1 (11$) y el 1-2 (12$).
Si nos fijamos, son todos resultados cortos, donde se presupone una igualdad máxima entre ambos conjuntos. Ligeramente favorito Boca por jugarse en la Bombonera pero cuotas, en todo caso, muy igualadas.
Si se busca un resultado abultado con la intención de poder dar la sorpresa y llevarse un buen dinero en relación a cantidad inicial invertida, se destaca el 3-0 o 3-1, que tienen una misma cuota de 29$ por cada euro apostado, o bien el 1-3 (34$) o 0-3 (46$).
Sin intentar hilar tan fino con el resultado exacto, pero con la intención de apostar a los goles que se anotarán en el partido se manejan varias opciones. La primera de todas y más sencilla, la opción de que ambos equipos anoten un tanto. Si se cree que será así, la cuota es de 2,25$ por dólar apostado. Si por el contrario se intuye que uno de los dos equipos se irá al partido de vuelta sin haber logrado un gol en la ida, la cuota desciende hasta los 1,57$.
Multitud de opciones que, viendo las cuotas, muestran la gran expectación e igualdad que destila la final de cara al exterior. Nadie se atreve a pronosticar quién saldrá campeón, ni siquiera las casas de apuestas, que ven la final a un 50% de opciones para cada plantel.
