HOUSTON (AP) — La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos anunció el viernes que planea abrir un segundo campamento de carpas para mantener detenidos a migrantes en el sur de Texas, cerca de donde instaló otro la semana pasada.
En un comunicado, la agencia dijo que el campamento que instaló en Donna, Texas, tenía cupo para 500 personas, pero que ya es insuficiente. La Patrulla Fronteriza señaló que hay un gran número de adultos y menores migrantes que entran en Estados Unidos, muchos de los cuales son solicitantes de asilo procedentes de América Central.
En fotografías difundidas por la Patrulla Fronteriza se ve a decenas de migrantes sentados o acostados sobre mantas en el pasto afuera de una pequeña carpa estilo militar. En otra fotografía tomada dentro de una carpa se ve a adultos y niños acurrucados bajo las brillosas mantas de Mylar. La agencia señaló que también está deteniendo a migrantes en las entradas de algunas de sus estaciones.
El gobierno del presidente Donald Trump y las agencias de inmigración afirman que están enfrentando una crisis. Han solicitado al Congreso 4.500 millones de dólares y que modifique las leyes para que se permita a las agencias detener a las familias migrantes por más tiempo y deportarlas con más celeridad.
Los defensores de los inmigrantes han acusado al gobierno de Trump de describir erróneamente la llegada de migrantes como una crisis y le han pedido que no detenga a quienes buscan asilo.
Los cruces fronterizos no autorizados han aumentado desde principios de año. La Patrulla Fronteriza dijo que en abril hizo 98.977 detenciones, de las que 58.474 correspondieron a adultos y menores que viajaban juntos, para un total de más de 100.000 personas.
En el Valle del Río Grande, en el extremo sur de Texas, los agentes arrestan a diario a unos 1.600 migrantes. La Patrulla Fronteriza mantiene detenidas a más de 8.000 personas en el sector, cifra que duplica con creces su actual capacidad, contando el campamento en Donna.
Rodolfo Karisch, jefe de agentes de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, dijo en un comunicado que los recursos de la agencia “han sido llevados más allá de su capacidad y se ha puesto en riesgo la seguridad fronteriza”.
John-Michael Torres, portavoz del grupo La Unión Del Pueblo Entero, dijo la semana pasada cuando fueron instaladas las primeras carpas en Donna y El Paso, Texas, que Trump estaba “utilizando a niños y otras personas vulnerables para fabricar una crisis en la frontera sur”.
“El presidente no puede detener la verdadera necesidad humanitaria de los padres que buscan un lugar seguro y un futuro para sus hijos”, afirmó Torres.