VENECIA, Italia (AP) — La marea excepcionalmente alta regresó el viernes a Venecia, donde el alcalde clausuró la emblemática Plaza de San Marcos y pidió donaciones para reparar los daños en la ciudad de los canales que hace apenas tres días sufrió la inundación más grave del último medio siglo.
La marea alcanzó el pico de 1,5 metros sobre el nivel del mar poco antes del mediodía e inundó la mayor parte del centro histórico.
El alcalde Luigi Brugnaro pidió a la policía que cierre los accesos a San Marcos, donde el agua llegaba a la altura de la rodilla. Cuando retrocedía el agua, trabajadores con botas altas empezaron a retirar las plataformas que utiliza la gente para cruzar la plaza sin mojarse.
El martes por la noche el gobierno italiano declaró el estado de emergencia cuando el nivel del agua alcanzó los 1,87 metros. Asignó 20 millones de euros para reparar los daños más urgentes en Venecia.
El alcalde dijo que se estiman daños por valor de cientos de millones de euros y atribuyó la “situación dramática” de la ciudad al cambio climático. Reclamó completar rápidamente el proyecto Moisés de defensa contra las inundaciones, largamente demorado, y pidió donaciones al país y al exterior.
“Venecia es el orgullo de toda Italia”, dijo Brugnaro en un comunicado el viernes. “Venecia es patrimonio de todos, única en el mundo. Gracias a vuestra ayuda, Venecia volverá a brillar”.
El dirigente del partido opositor derechista Liga, Matteo Salvini, visitó Venecia el viernes y exhortó a aunar esfuerzos para completar el proyecto Moisés, que el gobierno prevé terminar en 2021.
La construcción del proyecto multimillonario Moisés, que comenzó en 2003, se ha visto demorada por escándalos de corrupción, superación de costos y la oposición de los ambientalistas debido a sus consecuencias para el ecosistema de la laguna veneciana.