Sam Mendes y 1917 se han llevado los dos principales premios de los Globos de Oro, pero ha habido otro gran vencedor en la noche de la gala: Quentin Tarantino y su película Érase una vez en Hollywood, que ha sido la más galardonada con un total de tres estatuillas.
Grandes premios para Érase una vez en Hollywood
La comedia con la que Tarantino ofrecía su visión particular del Los Angeles de los años 60 y la industria del cine durante los asesinatos de Charles Manson ha conseguido alzarse con algunos de los principales premios de esta gala. Por un lado, la cinta se ha llevado el ser la mejor película de comedia o musical ante candidatos como Puñales por la espalda de Rian Johnson o Jojo Rabbit de Taika Waititi y el galardón a mejor guión.
Por otro lado, uno de los nombres más relevantes y actores más en forma de la última década se ha llevado el de mejor actor de reparto: Brad Pitt, quien estaba en todas las papeletas para esta gala y para los Oscar. Y es que Pitt se lo ha llevado por delante de algunos de los actores más consolidados y aclamados de la historia del audiovisual: Tom Hanks, Joe Pesci, Anthony Hopkins y Al Pacino.
El guión, la joya de Tarantino
El cineasta de Knoxville continúa su idilio con los premios a mejor guión en los Globos de Oro tras conseguir el tercero (los dos anteriores fueron en 1995 y 2013 por Pulp Ficition y Django Desencadenado, respectivamente, además de ser nominado también en 2010 y 2015 por Malditos Bastardos y Los odiosos ocho, por las que no se llevó el galardón). En esta categoría competía con algunas de las mejores cintas del 2019: la coreana Parásitos, El irlandés de Martin Scorsese y con dos aclamadas producciones de Netflix como Los dos papas e Historia de un matrimonio.
