Por Fútbol Centroamérica
En lo que fue un auténtico batacazo para la historia, el Managua derrotó al FAS para clasificarse a los octavos de final de la Liga Concacaf. Los Leones Azules plantearon un partido sin complejos en el Estadio Cuscatlán y se terminaron alzando con la victoria tras un empate por 1-1 y una anguistiante tanda de penales que se definió por 5-4 en muerte súbita.
El primer tanto de la noche llegó gracias a un lanzamiento penal. Tras una falta dentro del área un tanto infantil por parte del club pinolero, el encargado de ajusticiar fue Diego Areco, quien mandó la pelota a guardar con un derechazo rasante. Sin embargo, esto no hundió anímicamente a los dirigidos por Emilio Aburto.
La visita se siguió mostrando atrevida y salió con todo a buscar el gol del empate en la segunda parte. Finalmente, a los 59 minutos del segundo tiempo Ricardo Mendieta recibió una precisa pelota dentro del área de Leandro Figueroa, recepcionó, y definió picado ante la salida del arquero Kevin Garabantes.
Justo premio para el conjunto nicaragüense que nunca bajó los brazos, y que a esas alturas ya merecía la paridad tras varias ocasiones de gol generadas. El resto del encuentro se desarrolló con jugadas de ataque y chances de gol para ambos bandos, pero ninguno fue capaz de concretar. Al final la clasificación se definió por lanzamientos de 11 pasos, y fue aquí donde Managua se convirtió en el primer equipo de Nicaragua en eliminar a otro salvadoreño en un torneo internacional.
