Por El Mundo
David Beriáin y Roberto Fraile, dos periodistas españoles que estaban haciendo un reportaje sobre la caza furtiva en Burkina Faso, han sido asesinados por un grupo terrorista todavía sin identificar.
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha confirmado la terrible noticia en el Consejo de Ministros, corroborando que los reporteros, dados por desaparecidos, finalmente han sido encontrados muertos junto con otro informador de nacionalidad irlandesa.
Ambos formaban parte de un grupo de unas 40 personas con las que se perdió el contacto en un parque natural situado en la frontera entre Burkina Faso y Benín, una «zona peligrosa por ser campo de operaciones de terroristas, cazadores furtivos y bandidos», ha subrayado González Laya, que ha lamentado la «triste noticia».
Aunque se desconoce, de momento, la autoría de este acto violento, Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao, en el norte del país, que aún sigue desaparecido.
Tanto Fraile como Beriáin tenían experiencia en la cobertura de informaciones en zonas de conflicto. El primero estuvo en Siria, donde fue herido por un artefacto explosivo en la ciudad de Alepo en 2012. Era natural de Salamanca y tiene dos hijos.
Beriáin, natural de Artajona, ha informado desde numerosos países en conflicto como Afganistán, Sudán, Congo, Libia o Colombia. Está casado con la productora venezolana Rosaura Romero.
