Rebeca Rosales, la salvadoreña que celebra las artes en Washington DC

Rebeca Rosales | Foto cortesía

Por Liset Orellana

Los salvadoreños se caracterizan siempre por ser personas trabajadoras y por tener el deseo de salir adelante y superarse ante las adversidades, y Rebeca Rosales es la prueba fehaciente de eso.

El calor migueleño le corre por las venas, al igual que su amor por las artes en todas su ramas y expresiones y ahora le da espacio a otra pasión: las comunicaciones.

Y era de esperarse, o como bien lo dice ella misma, era cuestión de tiempo para que sus cualidades como comunicadora afloraran en el momento más necesario de su vida.

Su padre, don Mauricio Rosales, es un reconocido comunicador que se formó en las radios más escuchadas del Oriente del país y su talento traspasó fronteras y llegó a los Estados Unidos. Al principio los planes no fueron como los que esperaban pero con el paso de los años laboró para cadenas importantes de talla internacional.

Amor por las artes

Rebeca pisó suelo estadounidense cuando era muy pequeña, atrás quedarían los primeros años de su vida en San Miguel; pero nunca le abandonó el deseo de ayudar a su patria.

Mientras iba creciendo, descubrió en la danza y en el teatro una forma para expresarse al mundo. Arropó en su corazón el sueño de ser una artista mientras era apoyada por su padre, quien no quitaba el dedo del renglón de que su hija siguiera sus pasos.

Pero una lesión le daría un giro inesperado a la vida de Rebeca, quien tuvo que cambiar el arte de la danza y el teatro por el arte del maquillaje.

Fue entonces donde el mundo de la belleza comenzó a formar parte de su vida cotidiana y decidió especializarse en este rubro. Invirtió 27 años de su vida a esta profesión de glamour y tuvo mucho éxito.

Sin embargo, como a muchas personas alrededor del mundo, la pandemia causada por la COVID-19 no solo afectó la salud de cientos de miles de seres humanos, también fue despiadada con el sector productivo de todos los países, dejándolos en una situación económica crítica debido a los prolongados confinamientos.

Ante esta difícil situación, y luego de ser depuesta de su trabajo, la vida le tenía preparada otra sorpresa a Rebeca; y las peticiones de su padre ahora sonaron con más fuerza en su cabeza y se convirtieron en una posibilidad de empleo.

«La pandemia nos cambió la vida, fue un momento de reflexión», dice Rebeca quien con el apoyo y la amplia experiencia de su padre en las comunicaciones iniciaron juntos un nuevo camino; una nueva oportunidad de esperanza.

A tres semanas de haber cerrado un ciclo con la belleza, Rebeca se encontraba frente a un micrófono haciendo sus primeros podscats, y como si nada, después se encontraba frente a la pantalla de un computador entrevistando a grandes exponentes del arte como Eddie Garcia (bailarín de Michael Jackson), a Sebastián Stimman (actor peruano), entre otras personalidades.

Celebrando las artes

Fue así y de forma bastante natural como surgió Celebrando las Artes (versiones de inglés y español), un espacio dedicado a las personas que con mucho esfuerzo, sacrificio y sueños logran abrise camino en este campo.

Con este proyecto familiar, Rebeca logró combinar su pasión por las artes y su pasión por las comunicaciones, tal como lo pronosticó su papá.

«Yo me siento feliz…me apasiona brindar historias, proyectos de calidad que uno va inyectando. Mi papá ha sido una persona que siempre me empuja para dar lo mejor de mí. La felicidad y tranquilidad que tengo ahora es bonita, siento que estoy en lo mío», expresó la migueleña.

Otro de sus proyectos es «Radio éxitos», un espacio que arrancó en julio de 2021 y que se transmite en Canadá, Estados Unidos e Inglaterra. Uno de sus sueños es que este proyecto radial puede escucharse también en El Salvador.

Y siempre pensado en sus raíces, otro de los proyectos que Rebeca desea implementar es para beneficio de los salvadoreños amantes del arte.

«Uno de los propósitos que tengo es ser un enlace con mi programa Celebrando las Artes para poder llevar alguno de los artistas, ya sean salvadoreños o de otros países, o que sean artistas que estén en Brodway haciendo teatro musical o si están actuando en peliculas y que puedan llevar un taller a El Salvador».

Con este objetivo Rebeca espera convertirse en ese enlace entre los salvadoreños y los artistas de trayectoria que sin duda vendrán a sumar con su experiencia a nuestro país.