El ministerio de Obras Públicas (MOP) verificó los trabajos que se ejecutan en la quebrada El Garrobo, que llevan un avance del 97 %.
Los trabajos en la quebrada El Garrobo beneficiarán a los habitantes de la residencial La Cima II, III y IV; Jardines de la Cima, residencial Villas de San Francisco y comunidad San Nicolás. La obra tiene una inversión de $554,000.
“Llevamos un 97 % de avance. Esta zona ha sido susceptible de riesgo de inundaciones, amenazando la conectividad vial y la vida y patrimonio de las familias que residen en las zonas aledañas. La obra tiene un área de construcción de 12,500 metros donde se realizan las diferentes actividades”, señaló el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
Tras las recientes precipitaciones que afectaron diferentes zonas del país, las obras que se ejecutan en la quebrada El Garrobo funcionaron perfectamente ya que el volumen del material arrastrado quedó atrapado en las barreras y estructuras construidas.
“Esta es una obra de retención y a través de las barreras, que tienen 7 metros de altura, quedan atrapados los escombros y evitando que el material llegue al pozo (colector) e impidiendo inundaciones. Estamos trabajando en la construcción de un pozo con mejor área hidráulica. Se dejará una calle de acceso y habrá que darle constante mantenimiento para garantizar que el agua fluya libremente”, explicó el titular de Obras Públicas.
Entre los trabajos que se ejecutan está la colocación de un colchón reno, tipo gaviones, en taludes alrededor del sistema hidráulico construido; así como la construcción de un muro guarda nivel; en la parte superior se ejecutó el moldeado de las columnas o barreras para detener los escombros arrastrados por el cauce, que demostró su funcionamiento en las recientes lluvias provocadas por el fenómeno climatológico Bonnie.
El ministro Rodríguez explicó que la capacidad del pozo, desde el cual se canalizan las aguas hacia la bóveda sobre la calle San Nicolás, se veía disminuida debido a la obstrucción que generaban los escombros que bajaban por la quebrada, situación que generó inundaciones en la zona durante las tormentas Amanda y Cristóbal, en el año 2020.
