Cristian Mauricio Calles Pinte fue sentenciado a diez años de cárcel, luego que la Fiscalía General de la República comprobó que por medio de una aplicación de mensajería instantánea exigía dinero a sus víctimas y les amanezaba de muerte si no pagaban la extorsión. A la afectada del caso por el cual se le juzgó accedió a entregar el dinero en dos ocasiones, por temor a las replesalias.
La primera entrega la realizó el 24 de junio de 2020 y la segunda fue el 16 de julio del mismo año; la última entrega se hizó efectiva bajo cobertura policial, esto permitió que se identificaran al delincuente y que posteriormente se procediera a capturar al miembro de la pandilla 18.
La investigación mostró que tras las amenazas y exigencias de dinero se entregó al menos $100 dólares.
Para lograr que el pandillero sea castigado, la Fiscalía presentó contundentes pruebas que evidenciaba que Pinte fue el autor intelectual y material la extorsión.
El hecho sucedió en el municipio de Izalco, departamento de Sonsonate.