El Congreso de El Salvador prorrogó en la noche del martes un régimen de excepción con el que el gobierno del presidente Nayib Bukele mantiene una «guerra» contra las pandillas y que deja más de 71.000 presuntos pandilleros detenidos.
El decreto que establece que se prolonga por un mes más «en todo el territorio nacional el régimen de excepción», fue aprobado con los votos de 67 diputados del Congreso unicameral que es dominado por el oficialismo y sus aliados.
«Si bien se está decididamente ganando la guerra contra las pandillas, existen miembros (de pandillas) que no han sido capturados y persisten en el actuar delictivo (…), haciendo necesario mantener las estrategias de seguridad», dijo el decreto aprobado en uno de sus considerandos.
Esta nueva prórroga, la decimosexta, entrará en vigor el 16 de julio y se extenderá hasta el 14 de agosto próximo.
La diputada del opositor e izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Marleni Funes, criticó el régimen de excepción al considerar que el mismo «únicamente ha servido para violar derechos humanos de muchas personas».
En tanto, el diputado del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Guillermo Gallegos, defendió la medida al señalar que «los pandilleros no tienen ningún derecho y deben pagar por todo el dolor causado a los salvadoreños. Hoy el régimen de excepción ha llevado tranquilidad a las familias».
El gobierno salvadoreño mantiene desde marzo de 2022 una «guerra» contra las pandillas al amparo del régimen de excepción que es cuestionado por diferentes organizaciones de derechos humanos.
Previo a la prorroga del régimen de excepción, el presidente del Congreso, Ernesto Castro, señaló que la misma sería aprobada pese a las críticas que la medida ha recibido.
«A pesar de las críticas de organizaciones desconectadas de la realidad de los pueblos, el régimen continuará porque sus resultados son innegables», dijo Castro.
El estado de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, se instauró después de que el país registrara 87 asesinatos en un fin de semana de marzo de 2022. Una escalada de la violencia que el Gobierno atribuyó a las pandillas.
Desde entonces han sido detenidas más de 71.479 personas, presuntos pandilleros.
Diferentes encuestas consignan que en promedio 9 de cada 10 salvadoreños se sintieron seguros con el régimen de excepción.
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