Por Francisco Jara
El favorito sorpresa Bernardo Arévalo fue barrido a la victoria en las elecciones presidenciales de Guatemala el domingo, con su mensaje anticorrupción encendiendo a los votantes cansados.
Arévalo obtuvo el 59 por ciento de los votos, con el 95 por ciento de los votos contados, según los resultados oficiales del organismo electoral nacional TSE.
Su rival, la ex primera dama Sandra Torres, quedó en segundo lugar con el 36 por ciento de los votos hasta el domingo por la noche.
Arévalo logró una gran sorpresa después de desafiar las encuestas de opinión y quedar en segundo lugar en la primera vuelta de las elecciones de junio.
Antes de la votación del domingo, observadores y aliados extranjeros habían hecho sonar la alarma sobre la intromisión y los esfuerzos para socavar el proceso electoral, luego de que un fiscal superior intentara descalificar a Arévalo y ordenara redadas en las oficinas de su partido y el organismo electoral durante la campaña.
Tras una primera vuelta marcada por la baja participación y los votos nulos, el TSE reportó «un histórico porcentaje de participación» al cierre de la votación del domingo, sin dar detalles.
Votantes hartos expresaron su desesperación por la pobreza, la violencia y la corrupción que han paralizado a la nación centroamericana, empujando a miles de sus ciudadanos a emigrar en busca de una vida mejor, muchos a Estados Unidos.
“Ya no se puede vivir en ningún lado, porque hay tanta delincuencia”, se quejó María Rac, ama de casa de 66 años, indígena maya que votó en el poblado de San Juan Sacatepéquez, 30 kilómetros (20 millas) al oeste de la capital.
El camionero Efrain Boch, de 47 años, votando en la misma ciudad, suplicó al nuevo gobierno que aborde la corrupción.
Arévalo, hijo del primer presidente elegido democráticamente del país, Juan José Arévalo, ha criticado la plaga de políticos corruptos en la campaña electoral.
“Hemos sido víctimas, presas, de políticos corruptos durante años”, dijo Arévalo, un sociólogo y exdiplomático de 64 años. “Votar es decir claramente que es el pueblo guatemalteco el que dirige este país, no los corruptos”.
El fiscal que lo atacó, Rafael Curruchiche -sancionado por Washington por corrupción- dijo que no descartaba más allanamientos y posibles arrestos después de las elecciones.
– Un ‘riesgo’ para el sistema –
Al cierre de la votación, el TSE no reportó «incidentes significativos» durante la jornada.
Torres, de un partido tradicionalmente de centro izquierda, prometió programas de asistencia social y varios subsidios para los pobres.
Sin embargo, también ganó el respaldo de la derecha y los evangélicos, aumentó su retórica socialmente conservadora y fue vista como representante del establecimiento.
«Las fuerzas políticas tradicionales han apostado por Torres, porque Arévalo es visto como un riesgo para la continuidad del sistema», dijo a la AFP el analista político Arturo Matute antes de conocer los resultados.
El agricultor maya Brígido Chavix, de 57 años, dijo que no apoyaba a Arévalo, «pero voté por él porque queremos caras nuevas».
“Esa señora (Torres) ya lleva mucho tiempo hablando de políticas, políticas, y nunca las ha llevado a cabo”.
Torres, de 67 años, exesposa del difunto presidente izquierdista Álvaro Colom, fracasó en su tercer intento de convertirse en presidente.
Antes de los resultados había denunciado «algunas irregularidades» durante la votación del domingo, sin prestar declaración.
Antes de la elección, planteó dudas sobre la objetividad de la junta electoral del país, acusándola de inclinarse por el partido de Arévalo.
Había tachado a Arévalo de «extranjero» porque nació en Uruguay mientras su padre estaba en el exilio.
– ‘Corrupto’ tomó el control –
Arévalo reemplazará al impopular presidente derechista Alejandro Giammattei, quien constitucionalmente está limitado a un mandato.
Bajo Giammattei, varios fiscales que luchan contra la corrupción han sido arrestados u obligados a exiliarse. También ha tomado medidas enérgicas contra los periodistas críticos.
Los corruptos «han tomado progresivamente el control de todas las instituciones del Estado», dijo a la AFP la exfiscal general Claudia Paz y Paz, ahora en Costa Rica.
Guatemala tiene una de las peores tasas de pobreza, desnutrición y mortalidad infantil en América Latina, según el Banco Mundial.
La tasa de homicidios es una de las más altas del mundo, con muchos homicidios atribuidos a la violencia de pandillas relacionada con el narcotráfico.
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